Nunca Jamás defiende su rock agropecuario

Porque todos los mexicanos llevan un ranchero dentro, la banda de rock Nunca Jamás defiende la mezcla de su sonido con el norteño y la banda sinaloense que la caracteriza, aunque sean géneros que suelen estar peleados.

Luego de sus presentaciones la semana pasada en Guadalajara, ya que estuvieron el jueves en el Centro Cultural André Bretón y en el Festival GDL Joven, volverán a los escenarios tapatíos el 2 de septiembre en el Foro Independencia, acompañados del grupo Apolo.

NTR habló con Max Arnold, en la batería, Omar Sainz en la guitarra y voz y Pedro Verdez, en el bajo, quienes están de gira promocionando su reciente material Fierro por la 300, del que ya se puede escuchar Quiero ver y De una vez; además están por estrenar una tercer pieza llamada Venimos del desierto.

No olvidan su origen

La agrupación originaria de Ciudad Obregón, Sonora, confiesa que la idea de fusionar el rock con el norteño y la banda, surgió de su estancia en la Ciudad de México, en donde les recordaban de dónde eran, así como la forma de ser, aunque les empezó a dar pena: después sus integrantes pensaron que era lo que los identificaba.

“Del orgullo de Ciudad Obregón es porque somos sonorenses y un sonorense, aunque vaya a Marte, va decir que es de Sonora, antes de decir que es de la Tierra”, comentó Omar Sainz, el cantante. “Queremos mucho a nuestro estado”, agregó.

Así, aunque desde el primer disco querían incluir el sonido que los rodeó de niños, surgido de la banda y el norteño, fue hasta este último material que ensamblaron los acordes y lograron hacer una fusión única.

“Como que no nos animaba, nos daba miedito, no, imagínate nos van ahorcar”, aclaró en su tono golpeado el vocalista, “en este último disco nos valió y como ya vivimos todo el drama del rock and roll, de andar de pata de perro, pues qué más da y si a la gente no le gusta pues ya qué”, dijo, aunque sí ha gustado su estilo.

“En la música norteña también está pasando eso, hay quienes se están diciendo que tocan rockteño porque son personas que crecieron; a lo mejor hace tres generaciones sólo escuchaban norteño, pero ahora crecieron escuchando Metallica, y todo eso, por eso tratan de incluirlo”, aseguró Sainz, “por lo que son dos universos que están chocando de los dos lados”.

El reto musical, explicó el cantante, estuvo en el ensamble de los más de 10 instrumentos que tiene una banda sinaloense con los tres que tiene una de rock. Además las letras de las canciones, que suelen hablar de distintos temas, fueron equilibradas.

Para el siguiente material, que comenzarán a grabar el año próximo, ya tienen piezas hechas y no dudan en continuar con el sonido agropecuario, nombre que han tomado de la principal actividad económica a la que se dedican en su ciudad natal.

No te lo pierdas

Nunca Jamás se podrá escuchar el 2 de septiembre en el Foro Independencia (Epigmenio González 66). El boleto de entrada es de $100

EH/I