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Quiere la UdeG el cerro del Cuatro

HABRÍA MÁS PRESIÓN. El cerro del Cuatro es una zona de fragilidad ambiental. (Foto: Alfonso Hernández)

El Ayuntamiento de San Pedro Tlaquepaque pretende desincorporar de los bienes municipales el Parque Central Cerro del Cuatro, de 55.34 hectáreas, la superficie verde más grande del municipio, para que sea la base territorial del proyecto de un nuevo centro universitario de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

El día de hoy, en sesión de la Comisión de Hacienda, Patrimonio y Presupuesto, los ediles buscan dar el primer paso de la cesión del terreno ubicado sobre la mayor altura orográfica de la ciudad y donde las condiciones de precariedad ambiental, sobre todo en materia de calidad del aire, hacen necesario mantener amplios espacios arbolados, pues los registros de la red de monitoreo señalan que allí comienza la zona más contaminada de la ciudad.

Sin embargo, el ayuntamiento no ve una contradicción entre ceder el parque a la institución universitaria y la fragilidad ambiental que puede afectar a casi 200 mil personas del área circunvecina, pues espera que sólo se cambie el uso de suelo en 1.5 hectáreas de construcciones, aunque reconoce que se alojaría todos los días una población estudiantil superior a 4 mil 500 personas y cientos de vehículos añadirían su carga contaminante a la sobrepoblada área del sur de la ciudad.

La petición de la cesión la hizo formalmente el 2 de julio el rector general de la casa de estudios, Ricardo Villanueva Lomelí, en un escrito dirigido a la presidente municipal de la Villa Alfarera, María Elena Limón García, en el cual destaca que el sitio educativo es fundamental para ampliar la cobertura educativa de la ciudad, que la institución pública garantiza en 37 por ciento de la demanda. Por ello, agrega, se busca “el establecimiento de un centro universitario multitemático para dar cobertura particularmente a la zona sur del área metropolitana”, lo que cubriría 91 por ciento de la demanda de Tlaquepaque.

En el texto asegura que el centro ayudará a reducir los índices de pobreza, a mitigar la huella de carbono “al reducir el desplazamiento de población”, generar movilidad sustentable y un modelo de desarrollo urbano “abierto que permita acceso libre”, baja ocupación y mayor ocupación del suelo, restauración ambiental “y respeto al ecosistema”, así como el mejoramiento de la infraestructura urbana (oficio RG/568/2019).

En tanto, el dictamen que hoy se somete a votación señala: “El pleno del ayuntamiento (…) aprueba y autoriza desincorporar del dominio público y del patrimonio municipal el resto del predio no desincorporado y que forma parte de la escritura pública 25,987 (…) tal instrumento, que acredita la propiedad municipal de una superficie de 553 mil 493.86 metros cuadrados, está incorporado en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio en el libro 3952, sección I, de la oficina uno, bajo el documento 1 de fecha 20 de octubre de 2008”. Se trata de una donación a la casa de estudios que no establece condicionantes de uso, lo que preocupa a regidores de oposición.

HAY RIESGOS… Y UNA RECOMENDACIÓN

Si bien se señala que habrá una acción de conservación y que el cambio de uso de suelo es mínimo, “debo señalar que la zona tiene tantas presiones que no está para eso, además de que nada garantiza que a futuro la universidad no se decida libremente a aumentar la transformación y desaparecer el área verde”, dijo un líder vecinal a NTR, quien prefirió mantener el anonimato.

También se dijo preocupado de que los estudiantes y el personal académico no sólo aumenten la huella ecológica que ya es excesiva en la zona, con cientos de autos que saturarán las calles de los asentamientos humanos vecinos y del propio parque, uso de energía y generación de residuos, sino que esas personas respirarán un aire que no es óptimo para las salud humana.

De hecho, el proyecto es contradictorio con la recomendación 15/2017, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), publicada el 15 de abril de 2017, en la que se recomienda “a los presidentes municipales de los ayuntamientos de Guadalajara y San Pedro Tlaquepaque (…) que giren instrucciones para que propicien el establecimiento y consolidación de áreas verdes de distinta utilización distribuidas en sus territorios, dando mayor importancia a la zona de Miravalle, con el fin de preservar el equilibrio ecológico, dotar de áreas de esparcimiento y mejorar el medio ambiente urbano, donde el eje central sea la propagación de la cobertura vegetal, por encima de los emplazamientos habitacionales”.

Además, el documento pide que “se realice una revisión a sus Planes Parciales de desarrollo urbano, donde se establezca como eje principal el incremento de las áreas verdes por encima de los desarrollos habitacionales tratando de guardar congruencia con el criterio emitido por la OMS en cuanto a los metros cuadrados que deben existir por habitante y además, se incluyan los criterios ambientales para la protección de la atmósfera”.

LA PROPUESTA ECOLÓGICA

Sin embargo, la cesión del predio no necesariamente conduce al cumplimiento de la recomendación, pero a la fracción mayoritaria del gobierno municipal, dominada por el partido Movimiento Ciudadano (MC), le convence la propuesta universitaria de conservación ecológica.

El dictamen a presentar señala que “(habrá) respeto por vegetación, arbolado existente y reforestación. Aprovechamiento de superficie de cerro, colinas, elevaciones y depresiones orográficas que cuenten o que conserven alguna característica original de suelo, relieve o vegetación y que se encuentren rodeados por área urbana; si su topografía y condiciones socioambientales lo permiten, pueden ser utilizados como espacios para actividades deportivas, turísticas o de esparcimiento, de manera que puedan formar parte de equipamientos propiedad de la administración pública de uso colectivo”.

También se plantea “rescatar, sanear, rehabilitar y restaurar los ríos arroyos y/o escurrimientos; incorporación de escurrimientos al entorno urbano con el desarrollo de parques lineales que vinculen el cerro del Cuatro con otros espacios del sistema verde de la ciudad, conservación del área natural, encausamiento de las áreas de aportación para su aprovechamiento en mantenimiento, riego e infiltración, sistematización de diferentes acciones a lo largo de todo el cauce, consideraciones al flujo hídrico, control de inundaciones, calidad del agua, características del entorno urbano, creación de espacios públicos abiertos, etcétera”.

Asimismo, incluye la incorporación de vegetación para la “restauración del suelo erosionado y utilización de materiales de pavimentos en plazoletas, senderos y caminamientos, espacios abiertos, vialidades, etcétera, (así como) reciclados y/o que permitan la infiltración del agua al subsuelo”.

Tres datos

  •  El Parque Central Cerro del Cuatro es lo único que cristalizó de un viejo proyecto de parque metropolitano que se gestó en los tiempos del gobernador Alberto Orozco Romero; quedaron 55 hectáreas de 500 que estaban proyectadas en los años 70
  •  Aunque el Plan de la Zona Conurbada de Guadalajara de 1982 establecía restricción total para construcción por encima de los mil 600 metros sobre el nivel del mar, los municipios de Guadalajara y Tlaquepaque permitieron violar la disposición. Hoy, la parte alta de la montaña está invadida
  •  Los vecinos del cerro del Cuatro han demandado a la autoridad municipal que ponga en la congeladora los fraccionamientos ya aprobados y que no se han construido, debido al problema ambiental, pero el ayuntamiento en funciones se ha negado a afectar esos derechos inmobiliarios

COMIENZO. La propuesta inicial plantea cambiar el uso de suelo en 1.5 hectáreas. 
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“(Habrá) respeto por vegetación, arbolado existente y reforestación. Aprovechamiento de superficie de cerro, colinas, elevaciones y depresiones orográficas”

Extracto del dictamen a presentar

JJ/I