INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Legisladores indignos

Es un error común considerar que la democracia es una cuestión que se resuelve en las elecciones. Se ha insistido tanto en el poder del voto de la ciudadanía, que hemos terminado por pensar que vivir en democracia es tener la posibilidad de elegir mediante nuestro voto a quien va a ocupar un cargo público.

Pero no es así. La decisión a partir de una mayoría es un procedimiento que sirve para tomar decisiones, pero es eso, un procedimiento. Lo que es democrático es el hecho de que todos los votos pesen lo mismo, y es por eso que se deben contar de manera correcta, por respeto a la igual dignidad que tienen todas las personas que participan como electoras.

Vivir en democracia, entonces, implica que todas las personas tengamos la certeza de que se nos respetará, porque tenemos la misma dignidad que las demás. Sin embargo, ese respeto no implica que cada quien puede hacer lo que se le viene en gana, porque se corre el riesgo de que quien puede ejercer más poder lo use en contra de las demás personas, y eso rompería el núcleo básico de la democracia, la igualdad en la dignidad.

Por eso resulta tan preocupante que quienes nos representan en el Poder Legislativo no honren la confianza que se depositó en sus personas y en vez de ser coherentes en el desempeño de sus funciones, y fortalecer las instituciones públicas, las debiliten.

Me refiero a las instituciones, es decir, a todos los procedimientos y las organizaciones que, en principio, deberían atender a todas las personas con el mismo respeto, para hacer valer la igualdad que, por lo menos formalmente, nos reconoce la Constitución. Cuando alguien pasa por encima de las instituciones, y no respeta las reglas, abusando de su poder, pone en evidencia que “habemos unos más iguales que otros”, como dice un viejo chiste.

En concreto, estoy pensando en dos situaciones. La primera, que se está llevando a cabo en el Congreso de Jalisco, en el que la mayoría legislativa, encabezada por Movimiento Ciudadano, está por emitir una convocatoria que resultaría violatoria de la Constitución de Jalisco y de la ley, para designar a quien ocupará la titularidad del Instituto de Justicia Alternativa, repitiendo el modus operandi de la designación de las titulares del Itei y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, con lo que le resta legitimidad a su actuación, y por lo tanto, disminuye su efectividad, por la desconfianza que suscita entre la ciudadanía. Y esto podría servir de preparación para violar la ley en la renovación de las próximas magistraturas a quedar vacantes en el Poder Judicial de Jalisco.

El otro caso que tengo en mente es la indigna actuación del bloque de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, que aprobaron la propuesta de ley enviada por López Obrador a través del secretario de Gobernación, sin siquiera haberla leído, con lo que también deshonran la dignidad que tienen como representantes del pueblo de México, y faltan a su obligación de asegurarse de que contemos con leyes que nos permitan vivir dignamente. Habrá quien diga que, si el presidente la avaló, entonces está bien, pero ya hemos visto en otras ocasiones que el presidente ha cometido errores, hasta de redacción, en sus propuestas, por lo que incluso por respeto a la voluntad de su líder, los diputados de Morena deberían de revisar lo que se les envió.

Además, al acatar de esa manera la voluntad del presidente, Morena y sus aliados, han renunciado a representarnos a todos por igual, y, traicionando el sentido del voto, han optado por representar a una sola persona, a aquella que ejerce temporalmente el puesto de primer mandatario.

[email protected]

Twitter: @albayardo

jl/I