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“No hay accidentes”

“No existen los accidentes de tráfico”, nos dijo el experto forense. Los periodistas que participábamos en aquel curso de ciencias forenses quedamos sorprendidos con esa frase. Ante nuestra mirada de asombro, el perito continuó: “Lo que hay son hechos de tránsito”.

Luego explicó que un accidente implica un hecho fortuito y que los llamados accidentes no son fortuitos. Ocurren porque al menos uno de los participantes cometió una imprudencia. Si hay un choque en una esquina con semáforo es porque uno de los conductores se pasó la luz roja. Si el semáforo no servía, al menos uno de los conductores no se detuvo al ver que las luces estaban apagadas, explicó.

Lo mismo ocurre con los atropellamientos. Al menos uno de los involucrados violó una norma, se distrajo o fue imprudente. Sea que el conductor del vehículo iba a exceso de velocidad, no respetó el semáforo, dio una vuelta prohibida, entre muchas otras causas, o que el peatón cruzó por un lugar inadecuado o en un momento inoportuno.

El tercer domingo de noviembre se conmemora el Día Mundial en Recuerdo a las Víctimas de Accidentes de Tráfico.

La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año mueren en el mundo un millón 350 mil personas en estos sucesos y cerca de 50 millones sufren lesiones, algunas de las cuales producen incapacidad permanente. Cada 24 segundos ocurre una muerte en alguna carretera del planeta. Más de la mitad de las víctimas son peatones, ciclistas o motociclistas.

En nuestro estado se registraba una disminución en el número de hechos de tránsito. Sin embargo, de 2021 a 2022, aumentaron 8.82 por ciento, según el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco.

De acuerdo con esta institución, en 2022 murieron en Jalisco 356 personas y nuestro estado ocupa el segundo lugar nacional en fallecimientos por esta causa. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses informó que en los diez primeros meses de este año van 493 muertes.

Pese a que una de las metas que se incluyen en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es la reducción a la mitad en las muertes para 2030, el número de fallecimientos en lugar de disminuir, aumenta.

En ocasiones se atribuye el incremento en el número de víctimas al crecimiento del número de vehículos que transitan. Sin embargo, la propia Organización Mundial de la Salud informa que en los países de ingresos bajos ocurren 13 por ciento de las muertes pese a que apenas circulan en ellos uno de cada cien de los vehículos. En cambio, en los países ricos, que tienen 40 por ciento de los automotores, ocurren 7 por ciento de las muertes.

Esto significa que más que la cantidad de autos es la falta de infraestructura adecuada y de educación vial lo que propicia los choques y atropellamientos.

Pero no sólo se trata de víctimas mortales o personas lesionadas. Los llamados choques lamineros, que son cada vez más comunes, causan también estragos. La cantidad de horas que se pierden por los embotellamientos que generan es incalculable.

La decisión del gobierno de Jalisco de disminuir la presencia de agentes viales en las calles propicia, por una parte, que los conductores violen flagrantemente las normas porque saben que no habrá sanciones. Por otro lado, una vez ocurrido el hecho, la falta de autoridad que resuelva las situaciones con prontitud provoca mayor caos vial.

Pero somos los ciudadanos quienes podríamos evitar que ocurran estos hechos. Choferes de transporte pesado y transporte público, conductores de autos, motociclistas, ciclistas y peatones actúan con impudencia e irresponsabilidad en calles y avenidas.

Es increíble la cantidad de choques que ocurren por conductores que manejan utilizando los teléfonos celulares. Luego dicen que fue un accidente. Pero no, no fue algo fortuito, fue un hecho causado por su irresponsabilidad.

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