276 desaparecidas, halladas sin vida

El 2 de mayo, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) informó que en una fosa clandestina del municipio de Tomatlán se halló a Jennifer Fernanda, una mujer que tenía denuncia por desaparición en Cabo Corrientes.

Pese al antecedente de ausencia, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco (Cobupej) no emitió cédula de desaparición ni de localización sin vida de la mujer. Fue la FEPD la que notificó que el hallazgo del cuerpo correspondía a una joven que tenía denuncia por desaparición.

Según el Registro Estatal de Personas Desaparecidas (REPD), en Jalisco hay datos de al menos 276 casos de mujeres que tenían reporte o denuncia por desaparición y que fueron halladas, pero sin vida. El primero es de noviembre de 2003

Del total, en la mayoría de los casos, el 89 por ciento, la Fiscalía pudo confirmar que la desaparición y posterior muerte estuvieron relacionados con un delito, es decir, las víctimas fueron asesinadas.

En 106 casos las mujeres fueron víctimas de desaparición cometida por particulares o desaparición forzada y en 141 los asesinatos estuvieron relacionados con otros delitos que no especifica la autoridad en el REPD.

En el caso de las 29 mujeres restantes que tenían reporte de desaparición y después fueron halladas muertas, la autoridad no especifica si se trató de algún siniestro vial o cualquier otro motivo y sólo menciona que no fueron víctimas de delito.

HUBO MOVILIDAD EN EL 44%

Jennifer fue desaparecida en Cabo Corrientes, pero su cuerpo fue hallado en una fosa en Tomatlán. Dicha táctica de movilizar a la persona desaparecida con o sin vida estuvo presente en el 44 por ciento de los casos de mujeres que fueron halladas muertas tras desaparecer.

Según el REPD, Guadalajara es uno de los municipios que más movilidad presenta, pues de 42 mujeres que fueron desaparecidas en la demarcación, sólo 18 fueron halladas en el mismo municipio; el resto, en otros.

Está, por ejemplo, el caso de una mujer que fue desaparecida en la capital de Jalisco en junio de 2022 y la encontraron asesinada en agosto de 2023 en Cuautitlán de García Barragán, en la costa del estado.

Retraso promedio en difundir cédulas, de casi una semana

Un análisis del investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Jorge Ramírez Plascencia concluyó que las cédulas de búsqueda de personas son difundidas de manera tardía por parte de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco (Cobupej).

NTR publicó el 22 de abril que sólo una de cada cuatro personas desaparecidas cuenta con cédula de búsqueda oficial emitida por la Cobupej y que a quienes sí le emiten una, se le difunde de forma tardía, restándole efectividad, según Ramírez Plascencia.

El experto revisó recientemente la dinámica de casos de desapariciones en Jalisco con fecha de ausencia en abril y encontró que en 79 reportados por la autoridad mediante cédula hubo un promedio de retraso de 6.5 días en la difusión de la ficha.

“Ninguna de las cédulas se publicó el mismo día de la desaparición. Se pierden horas claves para localizar a una persona con auxilio de testigos y la movilización ciudadana”, lamentó el investigador.

Hubo 19 casos en los que el retraso fue de un día, pero también hubo reportes mediante cédula con hasta 22 días de retraso.

Un caso que ejemplifica el retraso en la publicación de la cédula oficial es el de Fernanda Cano, joven estudiante del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) que fue desaparecida el viernes por la noche.

Aunque su familia y la propia institución educativa ya hicieron pública la información de la desaparición de la joven para solicitar el apoyo ciudadano en su búsqueda, hasta las 8 de la noche de ayer la Cobupej aún no difundió la cédula correspondiente y la mujer sigue sin ser hallada. Lauro Rodríguez

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