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Animales con ritmos mexicanos

(Foto: Mónika Neufeld)

Animales como el gallo, la vaca, el jabalí, el pato, la paloma y la iguana son sólo algunos de los que hace mención la música tradicional mexicana a través de su folclor y danzas.

Para notar la diferencia y la variedad de estilos, vestuario, técnica de baile y colorido de cada uno de los estados que hacen alusión a los animales, el Ballet Folclórico Infantil de la Universidad de Guadalajara presentará un recorrido por las piezas en torno a la fauna nacional.

Más de 100 bailarines de entre 5 y 13 años del Ballet Folclórico Infantil mostrarán este fin de semana su gala anual titulada Zoo-Danza, el 3 de julio a las 18 horas en el Teatro Diana.

La presentación dancística es una de las actividades obligadas para la agrupación, que comparte todo el aprendizaje obtenido durante un año, de ahí que los pequeños bailarines mostrarán sus avances técnicos y artísticos en un montaje que reúne piezas que este año tomaron como tema principal a las danzas de animales vistos por los diversos estados del país.

Desde el palomo de Veracruz, al que se baila en Guerrero y en Nayarit, hasta el gallito de Sinaloa, Chiapas y de la huasteca, además del pato en Oaxaca, pasando por la iguana al estilo Colima, las piezas dancísticas mostrarán las diferencias de estilo, música, vestuario y baile de las regiones del país, durante la primer parte del montaje.

La propuesta de este año “surgió como necesidad de poder demostrar a los padres de familia, y era un cuestionamiento mío”, comentó David Jiménez Pineda, director artístico del Ballet Folclórico Infantil de la Universidad de Guadalajara, ya que “a veces se confundían”.

Además, para los niños “jugar con todos los grupos de animales que se manejan en México y poner la diferencia de cada estado con su color, con su folclor, con su vestuario y con su interpretación”, es una actividad atractiva y fácil de entender para conocer la diversidad cultural de su nación. 

Durante la segunda parte, el tema está enfocado en piezas en torno a la charrería, pero también se incluyen bailables en relación a la fauna como El gallo jicote, La vaquilla colorada y El jabalí, además de piezas como Fiesta charra, Las alazanas, El alteño, El tranchete y finalizar con La charreada.

La función contará con banda, marimba y mariachi en vivo, además de cantantes invitados.

El desempeño está en las ganas

Los 130 niños y niñas que conforman los siete grupos del ballet folclórico, los cuales van desde el nivel principiantes hasta los avanzados, cuyo trabajo dancístico inicia con los pasos base, logran el desarrollo de una técnica dependiendo de la disposición y las ganas que tenga cada niño para hacerlo.

Simplemente la dificultad de las coreografías y los bailes folclóricos “depende del entusiasmo de cada niño”, comentó el maestro Martín Ortiz Aceves, quien imparte clases a los pequeños de 5 a 7 años o nivel 1.

“Afortunadamente tenemos gente, personitas que quieren estar ahí, no están obligados a ir, buscan la manera de estar ahí, la dificultad es el lograr una excelente interpretación de una iguana o un charro montado a caballo, esa motivación les ayuda a tener un mejor nivel etnoestético de la danza. Lo que para ellos es un juego para nosotros como público es sorprendente por ver esa evolución a esa edad”, precisó.

El director artístico aseguró que aunque los padres quieran y alienten a sus hijos a seguir bailando, si a los niños no les gusta ni les interesa la disciplina no podrán hacerlo bien.

Por otro lado, la participación de los niños a comparación de las niñas se mantiene en menor cantidad, porque se sigue creyendo que “las danzas son para las niñas y que a los niños llévenlos al futbol o al karate”, añadió Jiménez Pineda.

Finalmente, la promoción de la cultura mexicana en las primeras edades es también un acercamiento con sus propias tradiciones desde diferente perspectiva, explicó el maestro Rodolfo Rolando Rivera Falcón, quien salió del ballet infantil y ahora pertenece al grupo de adultos además de impartir clases.

Recursos y funciones insuficientes

Cada año la producción de fin de ciclo del Ballet Folclórico Infantil es nueva, pero sólo se presenta una vez, lo cual es insuficiente para demostrar la calidad y el esfuerzo tanto del profesorado como de los pequeños, explicó el director artístico.

La idea de una pequeña temporada de funciones “debería ser”, ahondó Jiménez Pineda. “Considero que debería ser (una temporada), es mucho trabajo durante un año para terminar con una presentación, mínimo deberían ser un día cada fin de mes”, precisó, aunque también sabe que el público local no asiste porque prefiere los espectáculos de otras partes del país o del mundo que llegan a la ciudad.

“Ahorita ya casi se vendió todo en la taquilla del teatro, pero es gracias a los padres de familia, pues tenemos un acuerdo con ellos, voluntariamente a fuerza, de que mínimo nos tienen que comprar cuatro boletos, porque la universidad nos da un espacio, pero no nos da el dinero. No tenemos dinero para vestuario y eso lo sacamos de la aportación de los padres y la venta de ese día”, explicó el director artístico de la agrupación.

El presupuesto destinado a la agrupación infantil es desconocido para los maestros y el director artístico. “Creo que sí hay, pero nosotros nunca lo hemos visto”, añadió Jiménez Pineda, “el dinero que se maneja es basándonos con el que se aportó por los padres de familia para vestuario”, que es cada semestre y de inscripciones en los niños de primer ingreso.

Las presentaciones regulares de cada año del ballet infantil son en Papirolas, Trompo Mágico, en las festividades del Día del Niño y la Feria del Huevo en Tepatitlán, por mencionar algunas.

Audiciones

El 5 de julio el Ballet Folclórico Infantil de la Universidad de Guadalajara tendrá audiciones para los pequeños de primer ingreso, en el cual se harán exámenes de sicomotricidad, lateralidad, de disposición, pero nada de experiencia dancística

Vale la pena

Quien ha tenido la fortuna de asistir a una de las funciones que cada año ofrece esta agrupación sabrá que es un espectáculo imperdible en calidad, tanto en los vestuarios como en la producción musical y en el avance de los niños, en cada nivel, que han logrado. No se trata de un espectáculo escolar cualquiera, es en verdad una puesta de artes escénicas completa

No te lo pierdas

Zoo-Danza, gala 2016 del Ballet Folclórico Infantil de la Universidad de Guadalajara, será este 3 de julio a las 18 horas en el Teatro Diana. Los boletos oscilan entre los $110 y $280

 

HJ/I