Tarímbaro, capital michoacana del pulque

MORELIA. Con una producción de más de 700 mil litros anuales hechos de manera artesanal, Tarímbaro se ha convertido en la capital michoacana del pulque.

Ubicado en la zona metropolitana de Morelia, Tarímbaro es referente del llamado elixir de los dioses.

De acuerdo con el cronista municipal José Manuel Lara, la elaboración de la bebida se concentra en más de una treintena de familias dedicadas a esta labor desde hace medio siglo.

“La elaboración desde el raspado del maguey, la extracción del aguamiel y la fermentación es totalmente artesanal, así como también el “guiso” y preparación de las diferentes variedades”, explicó.

En entrevista con Notimex, el cronista refirió que pese a ser el productor más importante de pulque en Michoacán, en Tarímbaro no hay negocios dedicados exclusivamente a su venta o pulquerías.

“Se vende directamente en las casas de las familias que lo elaboran. Todos los días hay pulque nuevo, el cual para algunas preparaciones es mezclado con los sobrantes del día anterior, dando como resultado una bebida más fuerte”, expuso.

En este sentido, manifestó que se elaboran más de 20 variedades de pulque “curado” de diferentes frutas, además del conocido como charape que es un pulque añejo y el Azul, el cual tiene una fermentación de seis meses.

“El charape y el azul son bebidas fuertes, concentradas, amargas, pero de una exquisitez extrema”, aseguró.

La mayoría de los pulqueros venden su producto de manera directa, como ya se dijo, directamente en sus casas en Tarímbaro, pero también lo hacen en mercados de la capital michoacana en donde ya cuentan con clientes asiduos.

“Se estima que 30 por ciento de los 2 mil litros que se producen diariamente de pulque se quedan para el consumo interno de Tarimbaro y 70 por ciento es traído a la capital michoacana donde se vende en el mercado Independencia y en San Juan, principalmente.

Explicó que los productores de manera conjunta con autoridades del gobierno del estado trabajan actualmente para lograr la denominación de origen la cual se espera puedan obtener en breve.

Sin embargo, Lara descartó una industrialización del producto. “El pulque no se puede embotellar, deja de ser pulque”, afirmó.

Explicó que aunque hay quien se ha aventurado a industrializarlo, el pulque pierde su sabor y propiedades: “deja de saber a pulque”.

Respecto a las propiedades de la bebida prehispánica, el cronista de Tarímbaro detalló que un buen porcentaje de los consumidores del pulque son mujeres y hombres mayores, quienes ven en él propiedades medicinales.

Resaltó que entre las nuevas generaciones el pulque es menos consumido y ha sido desplazado por la cerveza y los vinos; sin embargo, insistió en que estas bebidas nunca proporcionarán los beneficios del elixir natural.

Por alta presencia de lactobacilos que regeneran la flora gastrointestinal, el pulque se considera particularmente efectivo en el tratamiento de úlceras gastroduodenales y gastritis.

Entre diferentes grupos se utiliza para tratar malestares gastrointestinales y pérdida del apetito, así como ciertos padecimientos renales.

El pulque es rico en bacterias con características probióticas que inhiben microorganismos patógenos.

Se contempla la posibilidad de que ayude a reducir el colesterol por lo que podría ayudar a combatir problemas cardiovasculares, de acuerdo con un tratado de medicina tradicional mexicana del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

JJR/I