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Termoeléctrica arriesga agua

DAÑO. Entre las especies afectadas por el proyecto se encuentra el puma. (Foto: Especial)

La central termoeléctrica denominada La Charrería que pretende construir una empresa particular en Juanacatlán tendría impactos directos sobre el ciclo de agua, la flora, fauna silvestre y cuatro poblaciones humanas en los alrededores del terreno de 25 hectáreas.

De acuerdo con el dictamen favorable que otorgó al proyecto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el 7 de agosto, el desmonte de vegetación y la colocación de infraestructura para generar energía eléctrica impediría la infiltración de 4 millones 179 mil litros de agua de lluvia hacia el acuífero de Cajititlán, sobre el cual se encuentra la zona de trabajo, y por ende ese mismo volumen escurriría a nivel de suelo aguas abajo.

Pero además de la cantidad de agua que dejará de entrar al subsuelo por la construcción de la central termoeléctrica, ésta contará con dos pozos profundos para generar los vapores que necesita la infraestructura para el proceso de generación energética.

“Una vez realizadas las obras, se modificará la capacidad de infiltración del área a razón de la remoción de vegetación y la compactación del suelo”, señala el documento de la Semarnat, que especifica que las 25 hectáreas del proyecto se encuentran sobre una zona con política de aprovechamiento sustentable y restauración, de acuerdo con el Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio de Jalisco.

Además, el dictamen de Semarnat señala que en el terreno en cuestión se evidenció la presencia de 10 especies de mamíferos, incluidos grandes depredadores, como el coyote y puma, indicadores de que la cadena alimenticia está completa.

“La especie de la cual se obtuvieron la mayor cantidad de registros correspondió al conejo serrano (Sylvilagus floridanus) con 13. Le sigue la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) con ocho registros, seguido del coyote (Canis latrans) con cuatro y de puma (Puma concolor) con tres”, añade el dictamen.

También se detectaron ocho especies de reptiles de los cuales la mitad figuran en la Norma Oficial Mexicana 059: la culebra parchada mexicana (Salvadora mexicana) y la tortuga pecho quebrado mexicana (Kinosternon integrum) comparten la categoría de protección especial, mientras que la culebra real coralillo (Lampropeltis triangulum) y la culebra de agua vientre negro (Thamnophis melanogas) se encuentran en la categoría de amenazada.

En cuanto a las poblaciones potencialmente en riesgo por las actividades de la termoeléctrica –trabajará a partir de los gases que aportan los hidrocarburos del gasoducto Salamanca-Guadalajara, el cual es de Pemex– se encuentran La Capilla del Refugio, en Ixtlahuacán de los Membrillos, con 3 mil 465 habitantes y una distancia de 2.5 kilómetros al sur.

El resto son El Verde, con 12 habitantes; ex Hacienda Zapotlanejo, con 918, y Rancho Nuevo, con 305. 

Actualmente, la termoeléctrica cuenta ya con el visto bueno de Semarnat en materia de impacto ambiental, pero todavía requiere tramitar ante la misma dependencia el cambio de uso de suelo, pues actualmente es forestal por presencia de pastizal y mezquital.

¿Qué es una termoeléctrica?

Es una planta que produce energía eléctrica y utiliza como combustible principal el gas natural. Los gases de la combustión son aprovechados para calentar agua en una caldera que produce vapor aprovechable para accionar una segunda turbina, que genera la energía

Números del impacto ambiental

  • 52 especies de flora se verían afectadas
  • 27 especies de aves
  • 10 especies de mamíferos
  • 8 especies de reptiles
  • 4.1 millones de litros de agua se dejarían de infiltrar

JJ/I