INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Sayula o la destrucción del patrimonio

Otra agresión más al patrimonio cultural del municipio de Sayula.

La actual administración encabezada por el munícipe emecista Daniel Carrión Calvario se ha convertido en la enemiga número uno del patrimonio cultural de Sayula.

Pese a los señalamientos de pobladores y de instancias como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la situación no mejora.

Tan sólo el pasado 21 de octubre de 2022, el INAH le ordenó al presidente municipal de Sayula detener cualquier tipo de obra dentro del predio Santa Inés.

Hay que recordar que esta área es una zona arqueológica y se encuentra protegida por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

En el predio se están realizando obras para la construcción de un fraccionamiento, aunque también existen versiones de que se está preparando el terreno para la siembra de agave.

Y debido a estas obras, el INAH solicitó el retiro de cualquier tipo de maquinaria y resguardar el sitio, así como los vestigios que pudieran localizarse.

“El retiro de cualquier tipo de maquinaria, así como personal en el sitio, se asegure y resguarde el sitio, así como vestigios que pudieran localizarse”.

En el comunicado, el INAH advirtió que, aunque se trata de autoridades municipales, las sanciones por daños al patrimonio son aplicables.

La administración estatal está enterada de la situación, incluso multó al municipio, pero de poco sirvió como medida preventiva porque la destrucción del patrimonio edificado continúa.

La obra en el predio de Santa Inés no es la primera de las agresiones al patrimonio cultural edificado del municipio.

En 2019, el Kínder Celso Vizcaíno que se convertirá en el Centro Cultural El Páramo terminó en escombros.

El espacio cultural se trataba de una obra de valor artístico relevante y cuya protección le correspondía a la Secretaría de Cultura de Jalisco.

Pese a todo y a las denuncias de los pobladores, el centro cultural fue derribado. La Secretaría de Cultura de Jalisco multó al presidente municipal con 5 millones 400 mil de pesos, que se pagarán con los impuestos de la ciudadanía; esta multa no se ha solventado y ahora las cuentas del municipio están en proceso de ser congeladas.

Otro dañó al patrimonio de Sayula fue el desmantelamiento del kiosco principal, también protegido por el INAH por ser una obra de principios de siglo 20.

Las llamadas de protección tanto del INAH como de la Secretaría de Cultura de Jalisco no han servido de nada, el daño al patrimonio continúa.

Pobladores y políticos de Sayula ya han levantado la voz, pero no son escuchados; llevan meses denunciando lo que está pasando en su municipio y son ignorados por el alcalde Daniel Carrión Calvario.

Para la UNESCO, el patrimonio cultural es “(…) un caudal de recursos que se heredan del pasado, se crean en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio”.

Otras denuncias, realizadas por la regidora independiente Fabiola Valencia, fue que el edil inhabilitó una fuente de la Plaza del Barrio de San Sebastián para colocar una escultura de Cantinflas.

Esto sin consultar a los vecinos de la zona y sin la autorización del cabildo de Sayula.

La situación en materia cultural que vive Sayula es preocupante en el sentido de que nada parece detener al alcalde ni siquiera las autoridades estatales y federales.

Y ante la gestión desobediente del munícipe los únicos que pierden son los ciudadanos, los vecinos de Sayula, los jaliscienses y el erario, ya que el patrimonio es de todos.

No es de extrañar que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, no intervenga en esta materia, ya que como sabemos la cultura y el patrimonio cultural poco importan realmente en la política y como prueba está el alcalde Daniel Carrión Calvario.

[email protected]

jl/I