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200 años de ser jaliscienses: ¿globales o regionales?

El 16 de junio se cumplen 200 años de la creación de Jalisco como un estado libre y soberano, y los festejos a lo “jalisciense” ya comenzaron desde el inicio del año con el izamiento de la bandera del estado, se contó con la presencia de representantes de los tres niveles de gobierno, de los poderes públicos y privados y de estudiantes de la entidad, y en esa ceremonia la banda y el coro del estado, entonaron el himno de Jalisco.

¿Qué le dice a usted el estribillo del himno de Jalisco? “Jalisciense la patria nos llama / enarbolando el pendón tricolor / recordando la casta valiente / que a Jalisco su vida ofrendó”.

Sin duda, los 200 años de ser estado libre y soberano, nos invitan a reflexionar sobre este hecho histórico y su significado. En esta fecha, el asunto de la identidad regional, que nos da un valor permanente, versus a la identidad nacional que por lo general ahoga a las regiones en todos los rubros.

A nivel nacional Jalisco pone la bebida y la música con el tequila y el mariachi, pero en concreto, ha devenido en una colonia más de la CDMX, o la maquiladora número dos del país, o un barrio de la aldea global de Macluhan.

Jalisco ya no es un espacio que produce ideas y proyectos, sino una buena tierra para contratar mano de obra a buen precio. Guadalajara, su capital, ya no es la gran ciudad de la pequeña industria. Fray Gabriel Chávez de la Mora es el último de los grandes arquitectos jaliscienses, que innovó e impuso un nuevo aliento en el arte sacro mexicano, por citar dos ejemplos.

Son evidentes los signos de debilitamiento de nuestro estado en campos tan importantes como la banca, la industria, los medios de comunicación, la participación política a nivel nacional, la religiosidad y la producción de la cultura, que promueven un nacionalismo centralista.

Para los economistas con rostro humano, el empresario con visión es el que sabe cultivar el conocimiento y el respeto a la cultura y a la identidad en la tierra que prospera, el que genera empleos que permiten a sus trabajadores un progreso sensible, en su economía y en el desarrollo de sus capacidades, no el que se dedica a denigrar los orígenes, símbolos y tradiciones de esta tierra. También es cierto que entre los millonarios de Jalisco hay personas improductivas que se dedican sólo a consumir las herencias recibidas.

Los jaliscienses somos testigos de un protagonismo que se acabó y advertimos la necesidad del surgimiento de un nuevo protagonismo del estado en todos los campos. Necesitamos una nueva primavera metafóricamente hablando, porque la que tenemos con los incendios y los carteles inmobiliarios se la están terminando.

Para el cronista de Guadalajara, Pbro. Armando González Escoto, en los tiempos actuales “se necesita una respuesta urgente a un nacionalismo masificante y uniformista, en un contexto de globalización igualadora, que debe asumirse de una forma crítica y dinámica, de tal modo que así como en el mundo global la identidad fuerte se ubica en los consorcios financieros o empresariales, la rica identidad cultural y simbólica de los jaliscienses nuevamente congregue la diversidad de intereses en una unidad de objetivos desde la comunidad”.

Por último, González Escoto señala que “Jalisco debe ser una comunidad que de nuevo conquiste el primer sitio y esfuerzo por crear sociedades maduras, identificadas con su ser y su quehacer. La historia de Jalisco nos enseña que ese ha sido el protagonismo de Jalisco, y la clave de su futuro, es la perpetuación de su cultura regional que debemos todos conservar”.

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GR/I