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Alfaro, construcción de un maximato (III)

El que no se pliegue al modelo alfarista desde la sociedad civil debe padecer el acoso, muchas veces, de forma directa, del propio gobernador del estado. El caso del Parlamento de Colonias es emblemático por muchas razones: esa agrupación ha cultivado muchos enemigos como obstáculo para negocios inmobiliarios tan importantes como la Villa Panamericana o las torres en Providencia.

Circula una rumorología sobre presuntos negocios de quien fue su dirigente durante los años de enfrentamiento con el Ejecutivo, Alejandro Cárdenas Ochoa: muchos constructores dolidos lo acusaron de golpear con amparos y luego querer negociar los desistimientos. Hasta ahora, ningún asunto documentado, ningún proceso penal que acredite algo. Pero ayudó al ambiente que necesitaba el mandamás político para someterlo.

Alfaro decidió apuntalar una campaña mediática contra Cárdenas. Cuando, como alcalde de Guadalajara, ordenó a su subordinado Marco Valerio interponer una denuncia penal por esos presuntos delitos, y contó con el apoyo de su par en Zapopan, Pablo Lemus, las denuncias de ambos jamás prosperaron. No hubo una sola evidencia real que soportara los delitos estentóreamente enunciados. Pero es el principio de “calumnia que algo quedará”, y las redes sociales son el espacio correcto para hacer un linchamiento desde el poder.

En septiembre de 2019, el empresario de la Villa Panamericana, Francisco Cornejo, anunció la interposición de cinco denuncias contra Salvador Cosío Gaona, presidente de Conciencia Cívica, una organización que se alió con el Parlamento de Colonias en el interés de frenar el negocio inmobiliario del dueño de Corey, y Alejandro Cárdenas Enríquez, abogado experto en litis urbana e hijo del fundador de la organización. Acusados de pedir 40 millones de pesos por desistir los amparos que congelaron por años la comercialización de la villa. ¿La prueba? Ante la opinión pública, un anónimo texto de celular donde se exige y amenaza. La denuncia tampoco vivió demasiado.

Al final, el acoso produjo frutos: ante la presión, el parlamento declinó seguir con los juicios que habían detenido por más de 10 años el negocio inmobiliario. El Parlamento de Colonias permanece, pero su notoriedad ha declinado. Otras organizaciones sociales ya eran acosadas desde los gobiernos anteriores. Es el caso del Instituto de Derecho Ambiental (Idea), que ocasionaba las furias del equipo del gobernador Aristóteles Sandoval por su intervención contra el negocio inmobiliario de Chalacatepec y contra la expansión de la minera Peña Colorada en la frontera con Colima.

Eduardo Mosqueda Sánchez, de Tsikini, entonces adscrito a Idea, fue encarcelado en 2015 por más de un año, de forma deliberada, pues el entonces secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, decidió no abogar por él luego de que decenas de nahuas fueran detenidos y liberados por Colima en una toma de instalaciones en Peña Colorada derivadas de una suspensión de amparo que el Poder Judicial federal dilataba en ejecutar. Debió ser un amparo el que lo dejara libre un año después.

Hoy ha integrado Tsikini y es crítico del modelo alfarista de captura de la sociedad civil. Idea y el parlamento se mantienen con asesorías contra proyectos como Iconia o Parque San Rafael, pero con mucho menor protagonismo. Eso no significa que se ha controlado a la variedad de organizaciones sociales. Por el contrario, el uso descaradamente utilitario de las causas sociales por Enrique Alfaro le tenía que granjear nuevas oposiciones.

No puede ser más evidente que en el tema de la Presa El Zapotillo. Inescrupulosamente se subió al barco para torpedear al gobierno priista y firmó todas las declaraciones contra el trasvase a la ciudad de León, pero fue una lógica meramente electorera. Al ganar el gobierno cambió de opinión y retomó el proyecto de Emilio González Márquez, su primer padrino político en la lucha por la gubernatura. Alfaro terminó fracasando porque el presidente López Obrador decidió no apoyarlo; las organizaciones sociales le ganaron la partida. Seguiremos con el tema en la próxima entrega.

Twitter: @agdelcastillo

jl/I