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'Releyendo: Mafalda', un homenaje al gran Quino

TALENTO. Esta serie es una oportunidad de sumergirse de nuevo en el mundo del dibujante. (Foto: EFE)

¿Qué tienen en común los dibujantes Maitena y Liniers, los ex deportistas Manu Ginóbili y Gabriela Sabatini y el actor y director español Santiago Segura? Todos aman a Mafalda, esa niña de 6 años adelantada a su tiempo, rebelde, feminista, inquieta, y a todo el universo que el genial Joaquín Lavado Quino creó en torno a ella.

Todos ellos, junto a muchos otros de nacionalidades diversas, desfilan por los cuatro capítulos de la serie documental Releyendo: Mafalda que, desde este miércoles puede verse en las plataformas Disney+ y Star+, y que busca “un punto de vista diferente audiovisual” sobre este personaje icónico de la cultura argentina y su autor.

“Es importante lo de la relectura. Es un punto de vista diferente audiovisual; no existían series sobre Mafalda y eso me parece que es muy interesante, que esté sucediendo esto”, explica durante una entrevista virtual con Efe su directora, Lorena Muñoz, quien se confiesa fanática de la tira creada por Quino.

Realizadora de, entre otros filmes, Gilda, no me arrepiento de este amor (2016) y El Potro, lo mejor del amor (2018), sobre los mitos argentinos Gilda y Rodrigo, dos cantantes fallecidos en un accidente, muy jóvenes y en la cúspide de sus carreras, esta porteña de 51 años habla ahora con la misma pasión de una leyenda muy cercana para ella.

“Vivo en San Telmo, vivo muy cerca de su casa, donde vivía él (Quino) cuando creó a Mafalda, y me lo imagino mucho a él dibujando en esas ventanas. Y me gusta mucho algo que me enteré, que no sabía, que es esta idea cómo él piensa que el historietista tiene relación con el cine; eso me pareció conmovedor, porque tiene que ver conmigo también”, detalla la directora.

Hoy en ese histórico barrio de Buenos Aires, lleno de calles empedradas, de bares notables y de rincones para los turistas, en la esquina de las calles Chile y Defensa, a pocos metros del edificio que habitó su dibujante, una escultura de Mafalda, con su cara de niña sabihonda y tierna, espera en un banco a quien quiera sentarse para una fotografía o, quién sabe, quizá iniciar una charla.

Mafalda es universal

Pese a que, como la directora de la serie reconoce, Mafalda no sólo es algo “bien argentino, sino bien porteño”, su calidad humana –y la de su familia de amigos– terminó por convertirla en universal.

“Creo que tiene que ver con que son personajes donde el espectador, el lector, se siente muy identificado, porque atraviesa problemáticas que son comunes a todos, como que tiene que ver con problemáticas que tenemos los humanos, sobre todo Latinoamérica”, explica Muñoz.

Esa entrañable pandilla formada por Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito y Libertad y el pequeño Guille dialogan, por obra y gracia de Quino, sobre asuntos como la pobreza, la desigualdad, el feminismo, el amor o el cambio climático (cuando no existía ese término).

Este proyecto nació cuando aún vivía Quino, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014; y se trata de, como su título indica, una relectura de su personaje icónico pero también de un gran homenaje a su mundo creativo.

jl/I