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Han Kang, la intensa prosa

HACE HISTORIA. Se convierte en la primera surcoreana en ganar este galardón; vence a favoritos como Can Xue, Jamaica Kincaid y Alexis Wright. (Foto: Agencia EFE)

El Nobel de Literatura distinguió este jueves a la surcoreana Han Kang “por su intensa prosa poética que se enfrenta a traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”.

Han Kang, la primera surcoreana en ganar este galardón, no destacaba en las quinielas previas, en las que se apuntaba a otras autoras como la china Can Xue y la antiguana Jamaica Kincaid, además de a los australianos Gerald Murnane y Alexis Wright, después de dos años seguidos con premiados europeos.

La Academia Sueca destacó en su motivación del premio la conciencia única de Han de las conexiones entre cuerpo y alma, los vivos y los muertos, así como que su estilo poético y experimental la han convertido en una innovadora de la prosa contemporánea.

“La suya es una obra muy rica y compleja que abarca muchos géneros. Su prosa es muy intensa y lírica, tan tierna como brutal y, a veces, ligeramente surrealista”, dijo la escritora sueca y miembro del Comité Nobel Ellen Mattson tras el anuncio.

Han Kang (Gwangju, 1970) procede de una familia vinculada a la literatura –su padre es un reputado novelista– y, aparte de por la escritura, se ha interesado mucho por el arte y la música, lo que se ha reflejado en su obra.

Tras publicar sus primeros poemas en la revista Literatura y Sociedad en 1993, Han Kang debutó dos años más tarde con la colección de relatos Love of Yeosu, a la que siguieron otras obras narrativas, tanto novelas como relatos cortos.

Su éxito internacional llegó con La Vegetariana (2007), un libro en tres partes que narra las consecuencias violentas del rechazo de la protagonista a comer carne y que fue premiada con el Booker International en 2016.

El interés por los dramas históricos queda plasmado en obras como Actos humanos (2014), sobre la masacre cometida por el ejército surcoreano en 1980 en su ciudad natal; y We do not part (2021), basada en otro episodio similar ocurrido a finales de la década de 1940 en la isla de Jeju.

En El libro blanco (2016), una elegía dedicada a la hermana mayor de la narradora, muerta unas horas después de nacer, domina sin embargo de nuevo el estilo poético.

“El trabajo de Han Kang se caracteriza por una doble exposición del sufrimiento, una correspondencia entre el tormento físico y mental con conexiones estrechas con el pensamiento oriental”, resalta la Academia Sueca.

Su elección fue recibida con sorpresa y diversidad de opiniones entre la crítica literaria sueca, desde quienes la califican de autora fantástica, como Ingrid Elam, de la televisión pública SVT, a otros que la consideran irrelevante y comercial.

“En cincuenta años nadie se acordará de ella”, afirmó en un debate en SVT Lyra Ekström Lindbäck, novelista y crítica de Dagens Nyheter, principal rotativo sueco.

UN TÉ Y UN PASEO

“Una gran noticia. La Academia Sueca me ha concedido el Premio Nobel de Literatura. Sin palabras. Gracias”, escribió Han Kang en su cuenta en la red social X (antes Twitter).

“Estoy sorprendida y honrada”, dijo también la escritora surcoreana en declaraciones que reproduce la Fundación Nobel en su cuenta de X. “Me gustaría tomarme un té con mi hijo. Lo celebraré de manera tranquila”, agregó.

La escritora dijo además que no pensaba trabajar este jueves sino sólo leer un poco y dar un paseo. “No será un día fácil para mí”, mencionó.

La escritora afirmó también que había crecido entre libros y que muchos escritores le habían servido de inspiración desde muy pronto.

“Crecí con la literatura coreana a la que siento muy cerca”, indicó. “Muchos escritores me sirvieron de inspiración, sería difícil para mí escoger unos pocos nombres”, añadió.

El K-Pop, el Oscar y el Nobel, la fuerza surcoreana

El Nobel de Literatura a Han Kang es la última prueba de la potencia de la cultura coreana, que desde hace dos décadas no para de apabullar con sus novedosas apuestas: el K-Pop, series como Juego del calamar o películas como Parásitos, que se llevó nada menos que cuatro Oscar en 2020.

La escritora es la heredera de una literatura llena de huellas del dolor producido por las desgarres sufridos a lo largo del siglo 20 y a la vez deudora de una tradición milenaria.

La primera señal de que la importancia de la cultura surcoreana excedía sus fronteras llegó con el fenómeno del K-Pop, un producto muy estudiado a medio camino entre la música y la estética, que es justamente su característica más reconocible.

Canciones sencillas y pegadizas con una fuerte apuesta visual mediante espectaculares coreografías que han generado estrellas como el grupo BTS, Blackpink o Twice.

Un fenómeno diferente es el del cine, donde el éxito de Parásitos, que se llevó cuatro Oscar tras iniciar su carrera internacional con la Palma de Oro de Cannes, refrendó una cinematografía muy conocida en ambientes cinéfilos, pero menos por el gran público.

Algo similar a lo que ocurre con El juego del calamar, que es capaz de darle una siniestra vuelta de tuerca al universo de los juegos infantiles.

Muchos ejemplos de una cultura de la que no hay que olvidar que su primer fenómeno planetario fue el Gangnam style.

SUS DATOS

  • Kang, la décimo octava mujer en ganar el Nobel de Literatura
  • Sucede al noruego Jon Fosse
  • Se lleva los 11 millones de coronas suecas (20 millones 591 mil pesos) con que están dotados los Nobel este año
  • El premio se entrega el 10 de diciembre

jl/I