Las sociales del Bienestar

¿Navegar con bandera de izquierda garantiza que una persona resista las concupiscencias del poder político una vez en el gobierno? ¿Es suficiente el escudo ideológico para evadir el canto de las sirenas del glamur que conlleva el poder? ¿Ser de izquierda asegura austeridad y mesura en la vida privada como en la pública? Es de suponer que la coherencia entre el discurso y la práctica determina la percepción pública de un líder. ¿Superan la prueba del ácido de la austeridad republicana que tanto alardean los políticos de la cuarta transformación (4T)?

Algunos casos de los integrantes de la 4T han llegado a la sección de sociales (otros han quedado bien resguardados en el anonimato). Veamos algunos:

Dos meses antes de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asumiera la Presidencia en 2018 se celebró la boda de uno de los más cercanos colaboradores del presidente electo. La apoteósica boda de César Yáñez fue también su debacle: con AMLO como testigo de honor, el evento llegó a todos los medios, incluyendo una portada de la revista ¡HOLA! Hoy Claudia Sheinbaum lo rescata y lo nombra subsecretario de Gobernación.

En plena pandemia, el 6 de noviembre de 2021, Santiago Nieto Castillo y Carla Humphrey (consejera del INE), contrajeron nupcias en Antigua, Guatemala. La boda, que originalmente debía quedar en secreto (todos los invitados firmaron un documento de confidencialidad), se hizo pública cuando un vuelo privado fue detenido por las autoridades locales y descubrió que un invitado llevaba 35 mil dólares en efectivo. El escándalo motivó la renuncia de Nieto de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la de Sara Paola Galico Félix Díaz de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México.

A principios de septiembre de 2023 se celebró una fiesta de XV años para la hijastra de José Ramón López Beltrán (esposo de la señora que “al parecer tiene dinero”, Carolyn Adams). Este evento, opulento y lujoso, se realizó en un exclusivo salón de la ciudad de Culiacán, Sinaloa. Esta celebración se sumó a la batahola de la famosa “casa gris” en la ciudad en Houston, residencia de un alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa con contratos millonarios en Pemex.

El más reciente escándalo de la 4T el 4 de octubre, cuando se celebró la “no-boda” en el Museo Nacional de Arte (Munal) entre Martín Borrego (hasta entonces coordinador de Contacto con la Ciudadanía de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) y un funcionario de la embajada de Rumania. El bodorrio se convirtió en una verdadera comedia de enredos al más puro estilo de una película de los hermanos Marx o de una telenovela clásica de Televisa.

Estos ejemplos tan solo son la punta del iceberg de los escándalos salidos en sociales (aunque muchos no lo han hecho ni lo harán). La austeridad republicana y la pobreza franciscana pregonada por los políticos de la 4T seguirá desvirtuándose –como a cualquier ser humano– por las pasiones desencadenadas por el poder político.

X: @Ismaelortizbarb

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