Más de 35 mil mujeres marcharon en Guadalajara

Isis tenía 19 años y quería ser médica. No lo logró. Su expareja la mató. Esta tarde su mamá, su familia y sus amigas encabezaron la marcha del 8M para exigir justicia, pues el proceso no avanza y el feminicida sigue preso, pero no se le ha dictado sentencia.

Como ellas, otras familias de víctimas de feminicidio y de desaparición formaron el primer contingente. Detrás de ellas las mamás con bebés en carreolas, la batucada y luego miles de mujeres de todas las edades.

“Mi papá fue mi violador”, grafiteó una joven en el piso, sin parar de llorar. Otras pintas denunciaban a acosadores, a violadores, casos de abuso. La marcha se llenó de historias.

Miles de mujeres partieron de la glorieta de la Minerva por avenida Vallarta hasta la plaza de la Liberación.

Las jóvenes del bloque negro se colocaron a los costados, hicieron pintas con denuncias y rompieron vidrios de algunos negocios, pero también se hicieron cargo de la seguridad de las manifestantes.

A lo largo del recorrido se fueron sumando más mujeres y colectivas, principalmente a la altura de avenida Chapultepec y más tarde en el parque Rojo.

Al llegar al centro, primero hicieron una parada en la plaza de Armas, para finalmente concentrarse en la plaza Liberación.

GR