Entre los animales reubicados hay serpientes alicantes, chirrioneras y falsa coralillo....
"El sueño" puede convertirse en la obra más cara de la pintora y cualquier mujer artista....
A Laura Karina se le dictó prisión preventiva justificada por un año....
Al sentenciado se le impuso una multa y reparación del daño por más 100 mil pesos....
...
Más de 21 mil ingresaron a centros universitarios y los más de 67 mil restantes a las preparatorias del SEMS....
Ya están en negociaciones con EU para proteger empresas y empleos en ambos lados de la frontera...
Le envía la misiva a Claudia Sheinbaum ...
El más reciente fallecimiento fue el de Ricardo Corona Hernández, de 38 años...
La astrónoma y divulgadora mexicana falleció este viernes 19 de septiembre a los 77 años....
Los Diablos Rojos del Toluca exhibieron a las Chivas del Guadalajara y las derrotaron 3-0 en el Estadio Akron...
El cine mexicano vivió una de sus noches más importantes con la entrega de los Premios Ariel 2025, celebrados el sábado 20 de septiembre en el Cent...
Contiene obras de 25 artistas de Gaza que han estado "trabajando durante un genocidio...
El abogado de los amparos
Porque nos la quitaron
La revisión académica Procesos de gentrificación rururbana y agroindustrialización de monocultivos en el entorno del lago de Chapala, hecha por José Juan Pablo Rojas Ramírez, investigador del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), documentó cómo esas prácticas han afectado el suelo, el medio ambiente y las dinámicas sociales de la región.
“La transformación del espacio rururbano de Chapala y demás municipios lacustres ha respondido a la oferta de espacios urbanos acordes a la demanda objetivo, en este caso a compradores, ya no sólo extranjeros sino con poder adquisitivo que buscan un paisaje campestre y lacustre como lo ofrece la región Sureste, sin importar los posibles riesgos ambientales y geológicos”, señala el académico.
En el documento precisa que la rururbanización gentrificante causa daños tanto ambientales como sociales: “La expansión del área urbana conlleva la alteración y abandono de áreas rurales y naturales tanto de la población faunística como de humanos que, ocupados en el campo de cultivos, observan una vida más compleja y ‘mejor’, por lo que la prevalencia de suelos se torna al cambio de sus usos para la adaptación a lo urbano y agroindustrial, los cuales quedan sujetos a la especulación”.
En cuanto a la agroindustrialización, el académico documentó cómo el paisaje ha sido invadido por monocultivos como berries y agave, de los que se benefician los grandes inversionistas y terminan por afectar a los pequeños productores locales, transforman el suelo y, cuando éste ya no es rentable, lo convierten en zonas urbanas.
Ante las problemáticas detectadas, Rojas Ramírez llama a fortalecer las políticas y enfocarse, de manera seria, en la sostenibilidad y prácticas que permitan la agricultura y el crecimiento, pero siempre con la preservación del entorno y la equidad social.
jl/I