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Pablo Kunst: el proceso intelectual del cartel

Huella. El creativo, más que enseñar, espera sembrar semillas de reflexión entre los alumnos que asisten a sus talleres (Foto: Mónika Neufeld)

Los carteles de Pablo Kunst son conocidos por su complejidad. Aunque en principio el diseño parezca minimalista, con pocos detalles esenciales los mensajes que aborda siempre tienen una crítica contundente a cualquiera que sea el tema. Con base en esto es que ofreció hasta ayer un taller en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). 

El taller fue impartido durante dos semanas a propósito del concurso internacional de la asociación Escucha mi Voz, que busca diseñadores de carteles en todo el mundo para generar conciencia en torno a un tema que este año son los derechos de los niños y las niñas y luego los difunde a través de su plataforma.

“Cada año invitamos a un profesional internacional que pueda acercar a quince estudiantes a nuevas formas de realizar estos trabajos; elegimos a Pablo Kunst porque además del manejo de la técnica, él tiene una capacidad de reflexión que se sale de lo común, es un gran crítico del diseño y entiende perfectamente lo que se tiene que encontrar para que el cartel sea efectivo”, comentó en entrevista Hugo García del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano en el ITESO.

De las ocho sesiones que tuvo el taller, en seis de ellas no se hizo ni una línea, ni un dibujo, las computadoras y los programas de diseño de los participantes apenas se tocaron. Lo que hicieron durante ese tiempo fue hablar del tema, de sus posibilidades de cómo lo entendía cada uno y de lo que era importante imprimir.

“Como todo proceso creativo todo comienza con un plan mental, la intelectualización del proyecto del diseño es 70 u 80 por ciento del resultado final. Lo otro lo podría hacer cualquier productor gráfico porque ya tiene todos los elementos que el cartel requiere”, contó en entrevista el diseñador argentino, “creo que los chicos se dieron cuenta de cuál es el camino y que el primer paso es tener claro qué es lo que va a abordar. Producirlo es la parte fácil y el resultado siempre es un accidente, pero que saben de antemano lo que el tema requiere. No es más que sumar todo y preparar la comida”, dijo Pablo Kunst en entrevista con NTR.

En este taller en específico hablaron de las diversas formas de entender a la niñez y a sus necesidades.

“Analizamos minuciosamente cada uno de los derechos, lo que implican realmente y cómo abordarlos en nuestro presente. Llegamos a la conclusión interna de que los derechos de los niños son responsabilidad de los adultos, en todas las circunstancias. Trabajamos con esa consigna interna como taller… la idea es generar en el adulto un grado de responsabilidad, de hacerse cargo de lo que están haciendo bien, lo que están haciendo mal y de lo que están dejando de hacer”, dijo.

La razón social del diseño gráfico, comparado con el diseño en libros o en páginas web y publicidad, fue otro de los temas que se discutieron.

“Hay una enorme responsabilidad en los carteles que per sé son hechos para estar en las calles. El cartel es aquello que está compitiendo dentro de un museo con obras pictóricas, el diseño gráfico sale a proponer o dar respuestas a problemáticas sociales en tanto que la obra pictórica es una manifestación del artista respecto a su visión, no tiene un compromiso social. El cartel lo tiene incluso en los anuncios publicitarios. Esto poco a poco se ha ido perdiendo por los costos, pero sigue teniendo su importancia”, dijo.

Los signos verbales y no verbales, la importancia de llegar incluso a espectadores analfabetas y tan diversos, la importancia de un lenguaje universal, el uso del color, la importancia de la lengua, la gramática y el significado específico de cada palabra, entre otros aspectos fueron vistos dentro del taller. Kunst dijo que se siente afortunado y que en cada experiencia se lleva una gran cantidad de aprendizajes de las nuevas generaciones.

“Para mí es importante dejar no la mayor cantidad de conocimiento sino la mayor cantidad de semillas plantadas, incertidumbres que propicien una nueva búsqueda, estoy convencido de que no estoy para enseñar sino para mostrar alternativas”, agregó, “me preocupa, en las cuestiones del cartel, dejar claro que no se trata de producir gráfica indiscriminadamente sino hacer un análisis muy minucioso de cuál es el propósito y cuáles son las herramientas con las que contamos para producir arte gráfico y luego producirlo”, concluyó.

15 alumnos tomaron parte de este taller

“Como todo proceso creativo todo comienza con un plan mental, la intelectualización del proyecto del diseño es 70 u 80 por ciento del resultado final”

“El cartel es aquello que está compitiendo dentro de un museo con obras pictóricas, el diseño gráfico sale a proponer o dar respuestas a problemáticas sociales”
Pablo Kunst, diseñador

JJ/I