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En Santa Elena de la Cruz reina el miedo


Al norte de Guadalajara, casi en los límites con Zapopan, se localiza la colonia Santa Elena de la Cruz. Un barrio de aspecto popular y calles estrechas por las cuales varios de sus habitantes dicen transitar con temor, pues aseguran no contar con suficiente presencia de autoridades que se impongan ante la inseguridad de la zona.

Los vecinos creen que gran parte de la criminalidad proviene de otros puntos, ya que se encuentran rodeados de colonias como Rancho Nuevo, Santa Elena Alcalde o Santa Elena Estadio.

Sin embargo, reconocen que el mayor temor viene desde el interior del vecindario, puesto que semanas atrás, a inicios de agosto, fue localizada una fosa clandestina en una vivienda deshabitada, al cruce de las calles Béjar y Oviedo, en donde fueron exhumados los cadáveres de nueve hombres y una mujer.

Escepticismo

A pesar de los múltiples reclamos, tan sólo existen 37 denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en lo que va del año, hasta finalizar agosto, provenientes de las averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas en las agencias del Ministerio Público. Esto según los datos recabados en la plataforma oficial Seguridad Map.

Entre los ilícitos más reportados se encuentra el robo a vehículos particulares, con un registro de ocho. A éste le siguen seis lesiones dolosas, cinco homicidios y tres atracos a negocios.

El mayor número de delitos en Santa Elena de la Cruz es por violencia intrafamiliar, con 10 denuncias, que corresponde a 27.03 por ciento del total en lo que va del año.

Durante 2017, la cifra por este delito se vio rebasada con 22, entre los 60 crímenes registrados en ese año. En segundo puesto volvió a colocarse el robo a vehículos, con 14 denuncias.

Expuestos

“Pues sí nos da miedo salir ya tarde, uno ya ni sabe, a mí van varias veces que me roban cosas de mi cochera estando yo en la casa, ni me doy cuenta, como otros que viven por acá (…) Ahora imagínese si salgo en la noche, capaz y me salen varios para robarme”, señaló Herlinda Montes con una sonrisa nerviosa en el rostro al asegurad que su colonia no es confiable.

El reducido espacio de las vialidades no permite que muchos hogares cuenten con patio o cochera donde resguardar sus automotores, por lo que señalan que el robo de autopartes (incluso de vehículos completos) es constante y no parece que pare.

“Ya van dos veces que le sacan la batería a mi camioneta, en la que cargo el surtido de mi negocio, una vez hasta me la cristalearon para ver qué le sacaban, pero ya no le dejo nada adentro, hasta quito la batería para irme a dormir (…) Por suerte a mi local no le pasa nada porque hay gente todo el día aquí de confianza, pero por las noches se pone obscuro”, señaló el dueño de una tienda de abarrotes, quien prefirió el anonimato.

María viene de visita a casa de su papá y hermano, los cuales viven cerca de la Parroquia de Santa Elena, donde es más común que exista la presencia de elementos de la Policía municipal; sin embargo, señala que la vigilancia no es suficiente para hacerla sentir segura.

“De este lado se ven un poco más de patrullas paseando, pero muy poco, casi nada. Sí da algo de miedo venir hasta acá sola. Pero para allá arriba (rumbo a Periférico Norte) se pone más canijo en cuanto a robos y sustos, allá es raro que la Policía llegue.

Según personas del vecindario, uno de los puntos más conflictivos e inseguros es calle La Cuenca, la cual atraviesa toda la colonia y donde incluso sospechan la venta de sustancias ilícitas.

Inundados y sin luz

El disparejo estado de las algunas calles y drenajes poco funcionales, en muchos de los casos por los desperdicios arrojados por los mismos residentes, han ocasionado un tormento para la colonia Santa Elena de la Cruz durante el temporal.

Las vialidades sucumben ante los chubascos y algunas casas llegan a registrar niveles de entre 10 y 30 centímetros de agua. Estas inundaciones ocasionan que familias lleguen a perder parte de sus pertenencias y que los caminos queden intransitables.

A lo anterior se suma la poca luminosidad de los caminos, puesto que los lugareños señalan que el número de lámparas no alcanza para aclarar el vecindario. Aseguran que existen espacios sin luminarias funcionales, como sucede en la calle La Cuenca, la cual además es de terracería y carece de banquetas.

De acuerdo a la comisaría de Guadalajara, es primordial que exista una coordinación entre vecinos y autoridades para ejecutar acciones de seguridad.

“Podemos prevenir porque vale más estar preparados en conjunto con la ciudadanía, una participación en tal forma en que ellos puedan lograr ayudarnos a ser vigilantes, para nosotros poder acudir a los servicios y dar una mejor respuesta”, declaro el comisario Alejandro Tovar Hernández.

Dijo que oficiales tapatíos visitan éste y otros puntos para realizar juntas con los representantes de las colonias. Asimismo, explicó que se mantiene comunicación con los comandantes de  polígonos cercanos.

“Para Zapopan se maneja de la misma forma, aunque a través de radio, donde se hace mención a base Palomar para que ellos puedan coordinar. Se maneja información y ellos distribuyen a las unidades de Zapopan u otro municipio que colinde con Guadalajara”. Ezequiel Cruz

da/i