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Nuevo mando, misma Metropol inoperante

El legado del general Arturo González García para la Policía Metropolitana de Guadalajara o Metropol son casi tres años perdidos. 

Algunos analistas suelen calificar como inoperante a la Fiscalía del Estado, por ejemplo, por la falta de resultados verdaderos en su actuación, pero en el caso de la Metropol es verdaderamente inoperante porque no ha hecho nada de lo que se había planteado que haría desde un principio. 

En vez de dedicarse a impulsar actividades y políticas de seguridad que permitieran una verdadera coordinación entre las nueve corporaciones de los municipios metropolitanos para trabajar como una sola agencia de seguridad, lo más que llegó a hacer fue anunciar la conformación de un grupo de reacción que en teoría estaría conformado por elementos policiales especializados que participarían en sucesos de gran impacto en la metrópoli. Pero ese grupo no reaccionaba. Había balaceras, homicidios, persecuciones y una criminalidad desbordada, pero no movían un dedo, y en reiteradas ocasiones los elementos policiales acusaron de la falta de actuación al comisario metropolitano González García por su indolencia. 

Ni siquiera salían a patrullar. Al menos durante el primer año de existencia de la Metropol, los agentes policiales estuvieron siempre encuartelados en instalaciones prestadas por la Comisaría de Zapopan. En un contexto de paz y seguridad, lo ideal es que las detenciones de sospechosos y aseguramientos de objetos y sustancias ilícitos sean los mínimos posibles, pero la realidad que nos ha tocado vivir es la opuesta y los resultados de las corporaciones policiales y de procuración de justicia se pueden medir en función de ese tipo de actividades. Sin embargo, la cantidad de detenciones y de aseguramientos reportada a regañadientes por la Metropol es irrisoria. 

En el discurso naranja triunfalista hubo una disminución en la cantidad de delitos en los últimos años, pero la realidad no es ésa. Lo que se redujo fueron las carpetas de investigación, es decir, los delitos denunciados. El gobernador y los alcaldes de Movimiento Ciudadano suelen atribuir la reducción de carpetas de investigación a la actuación de la Metropol y a un nuevo modelo de seguridad implementado en la metrópoli. Todo lo contrario. La percepción de inseguridad se mantiene en los niveles más elevados de los últimos años y ello está relacionado con altos índices de criminalidad, que no se reflejan en la cantidad de delitos bajo investigación por una razón perversa de la que el gobierno nunca habla. 

La gran disminución de delitos denunciados se debe, en gran medida, a la implementación desde el inicio de la actual administración de un área denominada de atención temprana en la Fiscalía del Estado, que en teoría tendría que servir para canalizar a las víctimas de delitos a las áreas adecuadas y derivar los más que se pudieran a procesos de mediación como una vía para desahogar los procesos penales en que las partes involucradas pudieran llegar a un acuerdo para evitar el proceso judicial. En realidad, esa área de la Fiscalía se convirtió en un filtro para desechar la mayor cantidad de denuncias que fuera posible. En esa área se revisan los documentos que lleva el denunciante para presentar su denuncia y si no lleva o si faltan algunos, lo que hacen es poner trabas. 

Ahora llega a hacerse cargo de la Metropol un mando con una trayectoria policial, por cierto, bastante cuestionada, Aldo Monjardín Díaz, a diferencia de la trayectoria militar de su antecesor. Pero los recursos económicos y la estructura organizacional de la Metropol no permiten pensar que su gestión sí dará resultados. 

Twitter: @levario_j

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