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La transparencia y su difusión

¿Qué es la transparencia? Si salimos a la calle a preguntar, muchas personas desconocen este concepto, pero tienen clara la obligación de los gobiernos de informar sobre sus acciones y sobre cómo gastan el presupuesto público. Lo anterior lo comento porque cuando estudiaba la maestría en Transparencia y Protección de Datos Personales, las personas me preguntaban qué era eso o para qué servía.

Ayer, durante el reconocimiento que entregó el Instituto de Transparencia e Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (Itei) al municipio de Zapopan por la creación del portal Agenda Edilicia, el alcalde Juan José Frangie cuestionó al comisionado presidente del Itei, Salvador Romero Espinosa, sobre los plazos para que los sujetos obligados respondan a las solicitudes de información.

El munícipe señaló que en ocasiones hay direcciones que detienen su operación para responder a las solicitudes de información. Y en cierta parte, el alcalde tiene razón. Yo, cuando hacía mi tesis, presenté más de 60 solicitudes de información, en ocasiones más de cinco a una misma dirección operativa. Lo que seguro implicó tiempo y trabajo de las dependencias, pero lo importante es que el municipio tiene que responder como lo obliga la ley y garantizar el derecho de acceso a la información de los ciudadanos.

La queja del alcalde versaba sobre que, en ocasiones, se les pregunta lo mismo o datos que no están publicados porque incluyen información confidencial y de seguridad. El cuestionamiento me permite reflexionar sobre la falta de difusión del Itei y del municipio sobre cómo solicitar información pública y sobre qué información se puede encontrar en Internet sin la necesidad de realizar una solicitud de información.

La verdad es que explorar los sitios de transparencia de los entes públicos siempre es un reto, incluso para los investigadores y periodistas, porque los sujetos obligados no son tan transparentes y porque una búsqueda implica varios clics y tiempo, a veces horas. Si bien es cierto que los ejercicios de transparencia proactiva buscan entregar información pública adicional o hacer más fácil la búsqueda de información en los portales de transparencia, no siempre ocurre así, porque las personas entran a una página que dice "transparencia proactiva" y vuelven a lo mismo: ¿qué es eso?

Cuando queremos buscar un dato, la información está contenida en las fracciones de los artículos de la ley, pero la mayoría de las personas buscan datos concretos como: ¿Cuál es el sueldo del alcalde?, ¿Cuánto se gastan en viajes y viáticos?, ¿Cuántos empleados tiene cierta dependencia?, ¿Cuál es la obra pública más costosa y qué empresa la realiza?, etc. Esta información hay que buscarla en el sitio web y, si no la encontramos, entonces realizamos una solicitud de información.

También, el tiempo que implica para los entes públicos responder se debe a que muchos no tienen un adecuado manejo de su información. Todo está en papeles, cuadernos o en la mente de los funcionarios, lo que implica que cuando llega una solicitud, tienen que convertir esa información a un formato digital y ordenarla. Ni qué decir de los archivos de las direcciones de los entes públicos. El manejo adecuado de los archivos es una obligación legal y una herramienta para garantizar el resguardo de la información y, por ende, el derecho de acceso a la información.

El Itei, aquí en Jalisco, tiene todavía mucho trabajo por hacer en la difusión del derecho de acceso a la información. Es necesario que todos los ciudadanos, no solo unos cuantos periodistas e investigadores, podamos acceder a la información pública que nos interese.

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jl/I