INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

La incierta candidatura de Ebrard

La candidatura presidencial del canciller Marcelo Ebrard por Morena se ve cada vez más lejana y esto no sólo por el hecho de que el secretario de Relaciones Exteriores no repunta en las encuestas ni se le ha colocado en los estudios de opinión como líder en las preferencias electorales, sino por los comentarios emitidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador este lunes.

El mandatario federal, durante su conferencia de prensa de este lunes, hizo alusión al canciller en el sentido de que tal vez el próximo presidente o la próxima presidenta de la República esté interesado en invitar de nuevo a Palacio Nacional a comunicadores como Joaquín López-Dóriga o Carlos Loret de Mola.

“Tal vez (…) tiene tiempo para atenderlos bien, porque yo no tengo también tiempo. Cuando a mí me tocó iniciar todo esto, pues estoy dedicando todo el tiempo a la transformación. No tengo tiempo para las relaciones públicas”, comentó López Obrador.

El mandatario federal mostró claramente su molestia al hecho de que elementos de su gobierno, y en especial las corcholatas, le abran las puertas a comunicadores que durante este sexenio han fungido más como opositores políticos que como informadores de noticias.

Además que dichos personajes han sido señalados por el presidente como actores que se enriquecieron a partir de la asignación de recursos públicos durante los pasados sexenios, llamados “neoliberales” por el líder del Ejecutivo federal.

Con su declaración del lunes, el presidente respondió a la queja que realizó López-Dóriga al canciller. El comunicador preguntó al canciller: “¿En octubre del año que viene te voy a entrevistar como presidente de la República?”, a lo que Ebrard respondió: “Así será, y van a ser de las primeras (entrevistas)”. Luego, en tono de reclamo López-Dóriga dijo: “porque con este gobierno, con este presidente, cero”.

Evidentemente al mandatario no le gustó que una de sus corcholatas concediera entrevista la semana pasada a un comunicador como López-Dóriga.

Pero no es la primera vez que el canciller ha hablado en entrevista con el conductor de Radio Fórmula, de hecho, ha participado en el mismo espacio en dos ocasiones en menos de tres meses.

Sin embargo, este malestar también podría alcanzar al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien también concedió una entrevista a López-Dóriga.

Y parece que para el presidente tanto Marcelo Ebrard como Adán Augusto ya fueron, como se dice coloquialmente, chupados por el diablo.

Este coqueteo con los opositores parece suficiente para creer que el camino hacia la candidatura de Morena a la Presidencia de México no será nada sencillo para el canciller, quien a pesar de su larga trayectoria política, sigue sin consolidar un respaldo popular masivo, en especial dentro de las clases trabajadoras.

Por otra parte, Ebrard ha mostrado que aceptará entrevistas donde considere que puede ser escuchado por los inconformes al gobierno de López Obrador. Recientemente también ofreció una entrevista con la presentadora Mónica Garza (ex miembro del programa de televisión Ventaneando) para hablar de su vida privada y de lo difícil fue vivir en el exilio en Francia.

La entrevista por demás banal muestra al canciller con tiempo para lo superficial mientras el país vive una tremenda crisis migratoria.

Además, el canciller es amigo de personajes como Ricardo Monreal, que ha tenido una mala relación con el presidente, ahora sí se empiezan a sumar los negritos en el arroz y sin contar los que provienen de cuando el secretario de Relaciones Exteriores fungía como jefe de gobierno de la Ciudad de México.

Existen señales que indican que el camino de Ebrard hacia la candidatura presidencial de Morena no será tan sencillo.

[email protected]

jl/I