Hallan estrecha relación entre desaparición, secuestro y extorsión en Jalisco

La desaparición de personas en Jalisco está estrechamente vinculada con los delitos de secuestro y la extorsión, de acuerdo con el análisis de un equipo de especialistas y periodistas, coordinado por el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Jorge Ramírez Plascencia.

De acuerdo con el análisis, las desapariciones pueden generar que haya personas que se aprovechan del dolor de la familia e intentan cometer extorsiones, por ejemplo, pedir dinero a cambio de una supuesta liberación que al final termina por no concretarse dado que estas llamadas pueden tratarse, en varios casos, de engaños. Es decir, quienes se comunican en realidad no conocer la suerte de la persona desaparecida.

Sin embargo, en otras ocasiones sí hay indicios respecto a que, quien se comunica, es la persona que tiene privada de la libertad al o la desaparecida, pero que el secuestro (pedir dinero a cambio de la liberación) no fue el fin inicial de provocar la ausencia y, el pago del presunto rescate puede o no derivar en la localización.

“La existencia de un tipo híbrido de secuestro-desaparición implica el contacto casi inmediato de los perpetradores con las víctimas indirectas no solo para exigir la entrega de una determinada cantidad de dinero, sino también para disuadirlos de la denuncia, un elemento que parece estarse generalizando en Jalisco a privaciones de la libertad que persiguen otros fines, como el reclutamiento forzado”, describe el documento.

Un caso incluido en el análisis para ejemplificar esta conjunción de desaparición y secuestro es el de Miguel, un joven que fue desaparecido en Tonalá en junio de 2022. Su familia pagó el presunto rescate, pero no fue liberado.

También están los casos de dos familiares que fueron desaparecidos en hechos distintos en Tepatitlán y Guadalajara. Su familia pagó lo solicitado y ellos sí fueron liberados.

“El impulso a obtener la mayor renta ilegal posible de todo proceso de privación de la libertad, sea real o virtual, parece cada vez más dominante en la comisión de este delito”, añade el documento.

Mencionan, además, que esta modalidad está presente en otras entidades federativas como Sinaloa, donde el colectivo Sabuesos Guerreras denunció situaciones similares en su estado.

jl