Vejez debe considerarse en edificación de vivienda

Debido a que las viviendas inciden en la calidad de vida de los inquilinos al momento de llegar a la vejez, es necesario plantear edificaciones que contemplen algún tipo de adaptabilidad, según el análisis Envejeciendo en casa: perspectivas del parque habitacional en Guadalajara (México), elaborado por Alejandro Pérez-Duarte Fernández y publicado en ACE Architecture, City and Environment.

“Se debe de empezar a prever el comportamiento y respuesta del parque inmobiliario actual de vivienda ante el envejecimiento poblacional. Habrá que clasificarlo en dos vertientes. Por un lado, aquellas que son capaces de soportar y adaptarse, donde su propietario podrá continuar envejeciendo en casa, y aquellas que son inviables de adaptar, donde la mudanza se hará necesaria en algún momento. La pregunta es hacia dónde”, cuestiona la publicación.

De acuerdo con el estudio realizado en la Zona Metropolitana de Guadalajara, existe una estrecha relación de la calidad de vida con la forma de organización espacial. “La vivienda es sin duda, un elemento primordial cotidiano para cualquier persona, pero en el momento de la vejez toma una preponderancia significativa. Las diferentes tipologías de vivienda impactan de forma positiva o negativa no solo en la autonomía, sino en las oportunidades de relación social”, subraya el autor.

Menciona también que a grandes rasgos se han reconocido dos formas de habitación de interés gerontológico. Por un lado, el “envejecimiento en casa”, en el cual el residente decide continuar viviendo en su casa en la última etapa de la vida, aunque éste suele considerar estructuras espaciales pensadas para responder a otras circunstancias, generalmente a una familia nuclear.

Por otro lado, está la posibilidad de mudanza a un modelo de vivienda colectiva preparado para el envejecimiento, donde no solo se promueva y apoye la autonomía, sino también haya oportunidades de contactos interpersonales y convivio. 

“Se trata de explorar las capacidades resilientes de las formas de vivienda existentes hoy en una ciudad que en breve enfrentará los embates de una sociedad envejecida. Guadalajara, en su último censo 2020, registró 14 por ciento de adultos mayores de población total, estando en el umbral de entrada a la etapa ‘en proceso de envejecimiento’”, recuerda.

El trabajo se fundamenta en un estudio cualitativo de un conjunto de 18 casas y residentes adultos mayores en Guadalajara. El levantamiento fue realizado entre 2020 y 2022 a fin de documentar de forma exhaustiva la dinámica doméstica.

El criterio de selección de los casos de estudio fue de personas mayores de 65 años y residentes en un área urbana central consolidada y con diversidad de niveles socioeconómicos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).

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