¡Noche Mágica! Carlos Rivera cierra su tour de 20 años en GDL

La noche del domingo se tiñó de fiesta y emoción en el Auditorio Telmex, que lució a reventar para celebrar los primeros 20 años de carrera de Carlos Rivera. Aunque el show estaba inicialmente planeado para la Arena Guadalajara, el cambio de sede no mermó el entusiasmo de los y las "riveristas" que llenaron cada butaca del recinto tapatío.

Antes de que diera comienzo el show del tlaxcalteca, las pantallas del Auditorio mostraron algunos videos grabados de artistas felicitando a Carlos por estas dos décadas de trabajo, como Daniela Romo, Noel y Leonel de Sin Bandera, Carín León, Raphael, Hombres G, Kany García y muchos más.

Las luces se apagaron antes de las 21:00 horas y con una silueta que se proyectaba imponente tras un enorme telón, Carlos Rivera irrumpió en el escenario vestido de blanco, arrancando la velada con Usted no sabe. “Buenas noches, Guadalajara. Estamos aquí en la última gran fiesta, y aquí se las estoy cumpliendo, así como ustedes también siempre cumplen”, expresó el cantante, visiblemente conmovido. “Hoy va a ser el mejor concierto que hemos dado jamás. Qué mejor lugar que Guadalajara para cerrar con broche de oro estos 20 años. Vamos a hacer un viaje. ¿Están listos para viajar conmigo?”.

Fiel a su público, Rivera demostró una vez más su cercanía al invitar a dos afortunadas fans a cantar con él, a tres canciones de haber comenzado el concierto. El ingenio tapatío no se hizo esperar, y las pancartas con frases épicas como “Yo soy el chile que le hace falta a tu torta ahogada” o las sentimentales como “He ido a 90 de tus conciertos, ¿no merezco subir al escenario?” provocaron risas y encanto tanto en el artista como en los asistentes. Las elegidas fueron una tapatía que fue acompañada de su hermana, quien le pedía en un cartel al cantante que la subiera, y una futura novia de Morelia, a quien Carlos le cumplió el sueño de una despedida de soltera inolvidable cantando a su lado.

Rivera, con su inconfundible sonrisa y su voz única, se ganó por completo al público jalisciense. El oriundo de Tlaxcala irradió y recibió cariño por igual, desatando ovaciones con cada sonrisa, cada baile, cada gesto. Un artista que con su presencia escénica y la fuerza de su voz interpretó éxitos como Amar y vivir, Tu juego de ajedrez, El hubiera no existe, Yo creo, Guerra Inspiración y Amo mi locura, acompañado de un gran ensamble musical, talentosos bailarines y hasta mariachi.

Tres horas de celebración y emoción pura

El público, en su mayoría adultos, matrimonios y grupos de mujeres entregadas que corearon cada una de las canciones y le gritaban halagos y confesiones de amor, también incluyó a jóvenes admiradores que cantaron con fervor. Entre tejanas, fajos piteados y pantalones vaqueros, el "outfit" predominante reflejó la esencia de la noche.

La noche no pudo pasar sin las famosas pedidas de matrimonio que no faltan en sus shows y en este cierre en la Perla Tapatía no fue diferente: mientras cantaba “La carta”, fueron mínimo 4 pedidas de matrimonio entre el público las que se desplegaron en las pantallas.

Pero la más impresionante fue la de su saxofonista, Alex Barragán, quien le pidió a Rivera un espacio para poder declararle su amor a su ahora prometida, por lo que la mujer subió al escenario donde se llevó a cabo la pedida de mano a la que respondió positivamente, mientras Carlos y el público aplaudían.

Durante casi tres horas y sin apenas descanso, Carlos Rivera entregó un repertorio de 50 canciones que hicieron un recorrido por sus dos décadas de trayectoria, desde sus inicios en La Academia en 2004, hasta su actual faceta como padre.

La noche tuvo de todo: lágrimas, gritos, carcajadas e invitados como Mario Girón y Víctor García, . Un viaje a todas partes, Qué significa el amor, Si te vas y Te esperaba fueron algunas de las melodías que marcaron la última mitad del concierto, que cerró con broche de oro con Cómo pagarte.

Carlos Rivera, visiblemente agradecido, se despidió de los tapatíos con un rotundo: "Son el mejor público". Una noche que sin duda quedará grabada en la memoria de sus fans como la gran fiesta de celebración de dos décadas de un artista que lo da todo en el escenario.

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