Cotorra argentina puebla arbolado de Guadalajara

La cotorra argentina (Myiopsitta monachus), una especie de ave psitácida cuya importación desde Sudamérica estuvo en auge a partir de 2008, ha encontrado en el arbolado urbano de Guadalajara un espacio en el cual completar su ciclo de vida fuera de los cuidados humanos, aunque esto representa el asentamiento de una especie invasora más.

De acuerdo con el biólogo especialista en aves del Organismo Público Descentralizado (OPD) Bosque La Primavera, Raúl Said Quintero Félix, hasta ahora no se ha estudiado a detalle el impacto que esta población de aves ha tenido en la ciudad y en zonas que gusta habitar, como la barranca del Río Santiago, pero lamenta que el inadecuado manejo de mascotas exóticas en el país se traduzca en el establecimiento de especies invasoras que, eventualmente, pueden generar competencia con las nativas e incluso desplazarlas.

“Es la cotorra argentina o perico monje, así se le conoce, lo empezaron a vender como ave de ornato en los cruceros porque aquí en México están protegidos todos los psitácidos (nativos), pericos, guacamayas, cotorros, no hay permiso para comercializarse, entonces la opción que vieron es introducir pericos no nativos. El problema es que no sabemos su biología, los empezaron a liberar y encontraron nichos adecuados para quedarse aquí”, explicó en entrevista para NTR. 

“Es una plaga para la ciudad; tenemos ciertas especies exóticas como el eucalipto, (ahí vemos a esta especie) casi siempre alimentándose de muérdago o haciendo sus nidos de muérdago, que también es una especie invasora. No nos está generando un problema todavía que signifique sacar a otras nativas de su nicho, pero no es bueno que tengamos ese tipo de especies invasoras”.

Las cotorras argentinas son de color verde claro con pecho grisáceo y pico naranja; pueden alcanzar hasta los 30 centímetros de largo, son gregarias y pueden observarse en grupos en los árboles o en vuelo. Sus nidos también llegan a ser colectivos y son muy vistosos, además ocupan huecos que ya hay en los árboles y es donde han causado problemas de competencia con otras aves o murciélagos en países como España.

En esta nación europea la invasión fue de tal tamaño que se declaró al ave como plaga al haber contabilizado más 20 mil ejemplares libres en el país, los cuales causaban problemas de salud a otras especies e incluso a humanos. Si bien en México y en Guadalajara no es tan evidente su presencia, es decir, se necesita mayor observación para detectarlas, todavía no se realizan estudios que permitan identificar el tamaño de estas poblaciones y sus impactos locales.

Para evitar este tipo de problemas, el especialista recomienda tener control de las mascotas que se adquieren, pues muchas son no nativas de México y liberarlas en ambientes silvestres puede causar desequilibrios ecológicos graves.

Las características de la especie 

•  Es de color verde claro con pecho grisáceo y pico naranja
•  Alcanza hasta 30 centímetros de largo
•  Es gregaria y puede observarse en grupos en los árboles o en vuelo
•  Sus nidos llegan a ser colectivos y son vistosos
•  Ocupan huecos que hay en los árboles; es donde originan competencia con otras aves o murciélagos

“Lo empezaron a vender como ave de ornato en los cruceros porque aquí en México están protegidos todos los psitácidos (nativos), pericos, guacamayas, cotorros, no hay permiso para comercializarse, entonces la opción que vieron es introducir pericos no nativos”

Raúl Said Quintero Félix, biólogo especialista en aves del Organismo Público Descentralizado (OPD) Bosque La Primavera

JJ/I