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Quinto Patio

Con tono tronante, como si tuviera enfrente a un reportero preguntón e incómodo, de esos que no quieren tomarse una selfi con él para luego dizque presumirla en redes sociales, el gobernador Enrique Alfaro advirtió: “Tenemos que garantizar el regreso a clases (presenciales) antes que el desorden, la fiesta y el desmadre”. Se trató del enfático contexto y anuncio de las medidas que acordó la Mesa de Salud para que sea posible el regreso presencial a las aulas. Básicamente se trata de reducir aforos a establecimientos y suspender actividades en bares y antros, que son y han sido los más reacios a cumplir las disposiciones para evitar la propagación del Covid-19 en la, para el gobierno estatal, segunda ola de contagios, y para especialistas, la tercera.

Nada se dijo de qué medidas se tomarán en sitios específicos como el transporte urbano atiborrado de usuarios, las diferentes iglesias cuando ofrecen servicios religiosos o en los tianguis metropolitanos, donde suele valer queso todo. Ya especialistas llamaron la atención de que tampoco se mencionaron otras posibles medidas como, para evitar los riesgos en sitios encerrados, autorizar que cafés o restaurantes puedan ampliarse a las banquetas para que se aireen, o que instalen detectores de CO2 en escuelas y en general espacios cerrados. Total, que aumentan los niveles de contagios y de hospitalizaciones, y más vale cuidarse individual y colectivamente.

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Asustados estaban los aficionados de Chivas y Atlas que pensaron que el gobierno estatal cerraría las puertas de los estadios Akron y Jalisco debido a los incrementos de casos de Covid-19, y del anuncio de las medidas que se pondrán en marcha desde mañana hasta el 29 de agosto. Luego de que en la Liguilla anterior las autoridades aumentaron el aforo de 33 a 60 por ciento para estos recintos, ayer la Mesa de Salud decidió reducir la cantidad de gente en las tribunas otra vez como medida preventiva. Los clubes respiraron, pues si bien se regresa en agosto el porcentaje de 33 durante sus partidos, aceptaron la medida. De lo poco que ingrese sacarán algo.

Seguramente la misma decisión será para los Mariachis de Guadalajara en la Liga Mexicana de Beisbol, que tendrán que acatar el hecho de tener menos gente en el Estadio Panamericano. Como se advierte, también el deporte se ve afectado de cierta manera por la subida de contagios de coronavirus en la entidad. ¡Ah! Incluyamos también a los establecimientos donde se puede cenar un güisqui con pitza, una malísima combinación que hay quienes apetecen.

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Por fin se abrió el diálogo, y presencial y en público, entre el gobierno de Guadalajara y los activistas y estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG) que defienden el terreno donde se pretende construir el desarrollo inmobiliario Iconia, en Huentitán.

Luego de un paseo laaargo que hizo sudar al alcalde interino de la Perla Tapatía, Eduardo Martínez Lomelí, se les prometió que se instalarán las famosísimas y archiusadas mesas de diálogo para llegar a un acuerdo. Esperando que la visita no sea para darles atole con el dedo, Javier Armenta, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), advirtió: parque sí, Iconia, nel pastel. La resistencia suma 123 días con sus noches, aguantando zancudos, amenazas y estar a la luz de las estrellas, porque ya dijeron que de ahí, nadie los mueve.

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Pues na, que el presidente Andrés Manuel López Obrador vendrá a Jalisco con una agenda que incluye reunirse con los vecinos de la Presa El Zapotillo y buscar una solución al tan larguísimo conflicto que tiene en alerta permanente a los pobladores de Temaca, Acasico y Palmarejo. El mandatario quiere que no se eche a la basura la multimillonaria obra y que tampoco se desalojen e inunden los poblados. ¿Habrá solución pejesalomónica?

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jl/I