Ciudadanos avisaron que uno canes habían sido arrollados en el cruce de las calles Andrés Tamayo y 8 de Julio, lo que movilizó a los oficiales...
En su intervención, Antonio Ríos calificó al CPS como el espacio de contención para la defensa de la calidad de nuestra democracia...
La presidenta de la Mesa Directiva, Claudia Murguía Torres, dijo que los legisladores no son distantes ni distintos, sino que el objetivo que tienen ...
A través de una sesión extraordinaria se llevará a cabo la elección de la nueva persona titular de la Rectoría General del periodo del 1 de abril...
La Escuela Preparatoria de Jalisco fue escenario de los últimos seis pases a las semifinales del concurso, que tendrán lugar los días 29 y 30 de oc...
Cervantes Díaz recalcó que gracias a este encuentro se lograron concretar 20 mil millones de dólares de inversión en México...
En los últimos 9 años, el gigante tecnológico Amazon ha invertido 110 mil millones de pesos...
La agencia espacial estadounidense señaló que estas nueve regiones ubicadas en las inmediaciones del Polo Sur del satélite natural, un área donde ...
Los cuatro tripulantes de la octava misión espacial comercial de la NASA y SpaceX amerizaron este viernes en Pensacola, en la costa noroeste de Flori...
López Obrador y su sucesora, Sheinbaum, son acusados por los grupos de oposición en México de impulsar una militarización del país ...
Gertz alegó que no haría imputaciones hasta tener las pruebas suficientes, en relación al gobernador de Sinaloa ...
Aunque Cuba lanzó un plan para combatir el tráfico de personas para 2022-2024, la falta de leyes complementarias "da impunidad a los perpetradores" ...
Los votantes de Florida tendrán que decidir en los comicios generales del próximo 5 de noviembre si es que el derecho al aborto debe quedar consagra...
En una gala marcada por la polémica de Vinicius, los españoles se llevan el máximo reconocimiento....
Lawson asegura que “estuvo de más” su reacción con el mexicano....
Fusiona disco y pop en homenaje al icónico cantante mexicano....
La tecnología usada en esta serie busca revolucionar el mercado audiovisual....
Su abogado asegura que se trata de problemas de diabetes y de tensión arterial....
Por su inventiva y su crítica social en su trabajo que preserva la identidad cultural y artística de Oaxaca y México, así como sus aportes en los ...
Uno de los más llamativos es la primera 'megaofrenda boutique', con figuras gigantes elaboradas de manera artesanal en diferentes técnicas d...
Otros 6 años
El Presidente
Algo muy profundo se rompió el sábado pasado en el Estadio Corregidora de Querétaro. Más allá del horror que muestran las imágenes que dieron la vuelta al mundo y que ponen en evidencia –otra vez– al Estado mexicano frente al mundo, está el dolor de aceptar que ningún espacio de nuestra vida pública ha logrado escapar de la violencia y de los tentáculos del crimen organizado.
En México desde hace muchos años el futbol ha sido un gran escape, una cámara de despresurización social y una de las pocas actividades lúdicas que teníamos al alcance para olvidarnos, por un rato, de los muertos, los desaparecidos, las ejecuciones, las pandemias, la corrupción, las crisis económicas y otros dramas cotidianos que hemos padecido en este gran pueblo sin ley. Pero el sábado la realidad nos alcanzó, se metió al campo de juego y nos dejó claro que no existe un lugar seguro para nosotros y para nuestros hijos. Así, con la tragedia que acabamos de vivir se rompió una barrera muy endeble que separaba la pesadilla de nuestra realidad con la fantasía que sólo un deporte como el futbol puede ofrecernos.
Rousseau defendía la idea de que el estado de naturaleza está poblado por “buenos salvajes” y que el humano es bueno y empático, “porque si uno de esos salvajes ve otro sufriendo, siente una inclinación natural a auxiliar”. Lo dicho por este filósofo suizo hace más de tres siglos nos revienta en la cara hoy. Acá una horda de “buenos salvajes” seguían golpeando a personas desnudas, ensangrentadas, inconscientes e indefensas, no hubo muestra alguna de empatía.
Pero más allá de nuestra naturaleza y condición humana, el sábado 5 de marzo quedó claro que en México no existe el Estado, que no hay gobierno que valga en materia de seguridad, sea federal, estatal o municipal, y que nadie puede protegernos si el crimen organizado, un ladrón de ocasión o una horda de delincuentes con playera deportiva ya han decidido que seremos su siguiente objetivo. No necesitamos más pruebas de que las instituciones –esas de las que hablan con tanta vehemencia nuestros gobernantes– han sido inútiles para proteger nuestra integridad y nuestra vida.
Los hechos del sábado desnudaron al gobierno de la República, al de Querétaro, a la Federación Mexicana de Futbol, a los dueños de los clubes, a las televisoras y todos los medios de comunicación. La violencia en el estadio se dio porque es posible, porque en México violentar o matar a alguien es relativamente sencillo, porque aquí el Estado está maniatado por los grupos delictivos y la justicia es sólo una expresión política.
Nos quedó claro que en nuestro querido México nadie va a impedir que nos violenten, que nos levanten, que nos maten, que nos descuarticen o que nos desaparezcan. Las autoridades –tal como ocurrió el sábado– llegarán tarde, harán declaraciones temerarias, mostrarán solidaridad con las víctimas y repetirán el discurso que su grupo de asesores les han preparado para no salir tan mal librados de la ocasión.
Hay que decirlo, vivimos en un país con gobiernos derrotados y en la simulación; aquí los cárteles mandan y operan con absoluta visibilidad e impunidad; aquí el crimen organizado convive todos los días con nuestras familias de muchas formas. Nuestra ciudades y comunidades son espacios de confluencia entre el bien y el mal de manera permanente, unos intentan llevar una vida normal, quieren trabajar, quieren divertirse y alcanzar sus anhelos más legítimos y nobles; otros roban, golpean, matan, desaparecen y torturan.
En México sobrevivimos apostándole a la suerte y a la gracia del destino para no ser los siguientes, porque sabemos de antemano que –hagamos lo que hagamos– siempre estaremos expuestos.
[email protected]
jl/I