El Triejal determinó que el Ayuntamiento fue omiso en convocar a una sesión para tomarle protesta como regidor suplente al no advertir constancia de...
Explicó que ya se retiró el tanque que cayó al estacionamiento de un hotel, se levantaron las actas correspondientes, se removió los escombros e h...
Lo uniformados se dieron cuenta del vehículo tripulado por la pareja, quienes trataron de evadir a los uniformados....
Protección Civil Jalisco asegura que es parte de la misma zanja....
Fue decisión del Consejo General Universitario de la Universidad de Guadalajara abrir esta nueva sede....
Mexicanos Primero Jalisco encuestó a docentes sobre sus sentimientos al cierre de este ciclo escolar....
Ramírez de la O recordó que en 2021 López Obrador le pidió desarrollar el Plan México, un programa "para crear conciencia de que México, al igua...
Señalaron que el T-MEC ha representado un éxito para México, al aumentar la inversión y mejores salarios para los mexicanos...
Meta pone a disposición del público general esta herramienta a través del código abierto, pues, según anota este martes en un comunicado su cofun...
En el centro Kennedy, esta etapa se ensamblará a otro cohete y a la cápsula Orión, dentro de la cual viajarán los cuatro tripulantes de la Artemis...
En la Mañanera, explicó que desconocen si los capos se entregaron o fueron detenidos ...
El líder del Cártel de Sinaloa fue detenido la tarde de este jueves 25 de julio en Texas, Estados Unidos...
El cofundador del cartel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán tomaron caminos separados....
"Hay que seguir trabajando para identificar a los proveedores de precursores químicos en México, identificar laboratorios clandestinos e interrumpir...
Sin solución por parte de los organizadores para este imprevisto, los deportistas que llegan al estadio tras recorrer en barco 6 km del río Sena agu...
Los Juegos Olímpicos buscan asombrar al mundo con su ceremonia inaugural, misma que pretende ser histórica e inigualable....
El colombiano está en proceso de mudarse a México, ya que consiguió su residencia recientemente....
Grupos artísticos de Cultura Jalisco ofrecen conciertos a personas privadas de su libertad....
La pareja anunciaba apenas su noviazgo en junio pasado, unas semanas después del rompimiento de Nodal con Cazzu, con quien tiene a su hija de 10 mese...
Once grupos buscarán ir a la gran final en el Teatro Degollado....
La UdeG entrega el reconocimiento Helen Ladrón de Guevara 2024....
Solo así regreso a la política
Lengua-je soez
Vivimos en una época en que los ánimos, cualquiera que ésos sean, se encuentran a flor de piel. Tiempos en que solemos reaccionar de manera inmediata y a veces desproporcionada a los miles de estímulos que recibimos cada día. Son momentos en que la emoción parece desplazar a la razón.
Nos rodeamos de pantallas que segundo a segundo cambian para llamar nuestra atención. Vivimos rodeados de luces y de ruido. La serenidad, el silencio y el sosiego no se valoran ni se comprenden, se consideran más bien como defectos.
Nos sentimos abandonados si no nos contestan el mensaje de WhatsApp en pocos minutos. Nos sentimos frustrados si no logramos el número de reacciones esperadas y los comentarios halagadores en nuestras redes sociales.
Hay que llamar la atención a costa de lo que sea. Una candidata al Senado admitía en una entrevista el sábado pasado que la decisión de mostrarse en traje de baño y en lencería es una estrategia para ganar adeptos.
El mayor sueño de miles es convertirse en afamados influencers, ganar fama y volverse millonarios, como efectivamente ocurre en algunos casos a costa de burlarse y de humillar a otros.
El escándalo es lo de hoy. Nos cuesta jerarquizar los motivos de indignación. Una mosca en el platillo de un restaurante puede viralizarse más que el desplazamiento forzado de toda una comunidad.
Gritan los locutores en la radio como si no tuvieran micrófono. Gritan los políticos y vociferan sus seguidores. Gritan los animadores en los hoteles costeros porque ahora necesitamos que nos diviertan en las vacaciones. Siempre hay que ir a algún lado. Tomarse la selfi, subirla a las redes y correr a otro sitio.
Nos creemos justicieros al apretar un par de teclas para crear o reenviar al instante publicaciones que denuncian a los “malos” (que son quienes no piensan como nosotros). En ocasiones ni siquiera leemos o vemos completos los mensajes que hacemos circular. Tampoco buscamos confirmar la información y mucho menos nos interesa escuchar a la contraparte.
En las redes sociales abundan los insultos, las majaderías y las burlas. Se ataca a las personas y no a las ideas. Es muy escaso el debate argumentado. Fácilmente nos convertimos en parte de las hordas que agreden y amenazan a otros seres humanos sin el menor pudor.
Somos jueces de todos y de todo. Nos basta ver un tuit para emitir al instante sentencias contundentes y definitivas. Abundan los linchadores que alimentan su crueldad con los aplausos de sus fanáticos seguidores.
No parece haber tema del que nos sintamos incapaces de opinar. Se considera vergonzoso decir simplemente: “No sé”, “Tendría que revisar…”, “Me parece qué…”, “No estoy seguro…”. Se esperan juicios tajantes e inmediatos, verdades inamovibles.
Como en las épocas más oscuras de la humanidad volvemos al tiempo de los absolutos; todo o nada, blanco o negro, conmigo o contra mí. Se difuminan los matices y las posturas intermedias. El que duda es un tibio. El que no decide al momento, un timorato.
Quien no reacciona al instante a un tuit queda fuera de la tendencia. Aconsejan los expertos que para existir en las redes sociales hay que publicar varias veces al día, como si realmente tuviéramos algo interesante que decir a toda hora. Y les hacemos caso.
La autocrítica es casi inexistente. Quien admite que se equivocó, lejos de ser reconocido recibe más vituperios. Insultamos, pero lloramos cuando nos insultan. Humillamos, pero no admitimos la menor crítica. Descalificamos sin reparo, pero cuando nos toca a nosotros, acudimos a nuestra “manada” devolver con creces la ofensa.
Es difícil escapar de la vorágine, salir de la corriente que nos arrastra sin darnos cuenta. En tiempos de exaltación, polarización y violencia bien haríamos si bajamos el volumen a nuestra estridencia, si pensamos un poco más qué vamos a decir y para qué.
[email protected]
jl/I