Siapa reporta rezago de 20 años en sus sistemas informáticos

El Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) entregó al Congreso del Estado un diagnóstico integral que revela importantes rezagos en sus sistemas de soporte informático. Este diagnóstico es parte de los acuerdos legislativos incluidos en las obligaciones que tiene este organismo, después de incrementar las tarifas en el suministro el pasado 26 de junio.

De acuerdo con el documento, los sistemas del organismo no han sido actualizados en 20 años y continúan operando con una versión implementada en 2005. Además, la póliza de mantenimiento y soporte técnico carece de vigencia, y no existen manuales de operación que orienten la gestión del personal.

El diagnóstico también indica que el organismo sufrió un ataque cibernético el 9 de abril de 2025, que provocó la caída del sistema durante 17 días. Este incidente generó daños y pérdida de información, afectó los ingresos de Siapa y mermó el servicio a miles de usuarios. El documento muestra la vulnerabilidad de la infraestructura tecnológica frente a amenazas cibernéticas.

Asimismo, contempla una evaluación de perfiles del personal en áreas técnicas, incorporados en este informe; sin embargo, el documento presentado utiliza un formato de octubre de 2020, de hace cinco años, con datos generales sobre los puestos y condiciones de trabajo, sin información actualizada.

El acuerdo aprobado por el Congreso establece que Siapa debe presentar, además de este diagnóstico, un Plan de Acción Integral con metas concretas, indicadores, plazos definidos y responsables institucionales. A la fecha, han transcurrido 94 días del plazo de 90 días naturales, y el congreso no ha informado de la recepción de dicho documento. 

Según las y los diputados que aprobaron esta medida, estos requisitos son indispensables para fortalecer la institución.

El plan de acción deberá contener objetivos específicos como: incrementar la eficiencia física y comercial del organismo; mejorar la calidad del agua y reducir rezagos en zonas con deficiencia histórica; transparentar la gestión operativa y financiera; reestructurar la plantilla de personal técnico; optimizar la cartera vencida y los esquemas de cobro; y amortizar o justificar el endeudamiento existente.

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