A 30 años de la fiesta de México 86

Pasaron tres décadas desde aquel medio día del 31 de mayo de 1986. Un momento soñado. Que para una mayoría era impensable después de ser sede mundialista en 1970.

Pero el sueño se cumplió y aquel día se declaró inaugurada la Copa Mundial de Futbol México 86 con el partido entre Italia y Bulgaria en un abarrotado Estadio Azteca con aficionados mexicanos que no olvidaban los resentimientos hacia el presidente Miguel de la Madrid y a quien dedicaron un ensordecedor abucheo cuando tomó el micrófono.

México 86 es recordado aún como el último evento en el que se desplegó un futbol de buena calidad a nivel colectivo, con la Francia de Michel Platini en sus últimos mejores momentos o el Brasil de Zico; la España de un joven Butragueño y la sorpresiva Dinamarca.

Pero por encima de cualquier juicio: por la apoteósica actuación de Diego Armando Maradona, quien condujo a la selección de Argentina a conquistar el campeonato.

La decepción fue Italia, que llegó como el campeón defensor, pero con un equipo envejecido y que fue eliminado en los Octavos de Final por los franceses.

Y a nivel local, el desempeño del Tricolor fue aceptable luego de ausentarse del mundial de España 82 y tras superar vicios y limitaciones, estableció treguas entre dirigentes para clasificarse hasta los Cuartos de Final.

Una turbia negociación

En 1974, el brasileño Joao Havelange se estrenaba como presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) y concedió a Colombia ser sede para el mundial de 1986.

Al concluir la justa realizada en España en 1982 ningún dirigente estaba convencido de que el país sudamericano tuviera la capacidad para organizar un evento de tal magnitud. Colombia estaba azotada por la guerra contra el narcotráfico y por lo tanto era un país sumido en crisis económica, política y social.

Para orillarlo a declinar le exigieron requisitos que eran imposibles de cumplir como la construcción de 12 estadios nuevos y contar con una infraestructura de telecomunicaciones de primer nivel.

Al renunciar Colombia, se postularon cuatro candidatos: Estados Unidos, Canadá, Brasil y México. El primero en descartarse fue Canadá debido a su nula afición al futbol pese a contar con el poderío económico. Pese a que Brasil gozaba de la preferencia de Havelange por ser oriundo del país, tenía diferencias con el máximo dirigente de su futbol, aunque el argumento que la situación económica fue la razón por la cual también quedó fuera.

Sólo quedaron Estados Unidos y México.

La lógica indicaba que Estados Unidos se quedaba con la sede porque contaba con todo, menos con los aficionados, pero para Havelange eso no era problema. Sin embargo, México contaba con dos pesos completos para inclinar la balanza en su favor: el secretario de la FIFA, Guillermo Cañedo, ex dirigente mexicano, y Emilio Azcárraga Milmo, dueño de la televisora Televisa. Nada importó que en los 80 México atravesaba por una de sus peores crisis económicas generadas por los gobiernos populistas de Luis Echeverría y José López Portillo, ni mucho menos que en septiembre de 1985 un terremoto en la Ciudad de México pusiera en duda la realización de la justa.

En 1983 se oficializó que México sería sede mundialista por segunda vez consecutiva, pero para lograrlo el cuaderno de cargos exigió la remodelación de tres de sus estadios: la Bombonera de Toluca, el 3 de Marzo de la UAG, pero sobre todo, el Estadio Neza 86; además de la construcción de un nuevo inmueble en Querétaro que se llamó La Corregidora; fue inaugurado un 5 de febrero de 1985 con el 5-0 de México sobre Polonia.

Los recintos rechazados fueron los de Veracruz y Morelia (el antiguo Venustiano Carranza).

Fueron tres años de preparación en lo futbolístico y en la infraestructura para ser el escenario de un mundial memorable.

El famoso quinto partido

Tras el fracaso de Raúl Cárdenas como técnico de la selección que quedó al margen del mundial de España, los directivos encabezados por Rafael del Castillo, eligieron al serbio Velibor Bora Milutinovic.

La elección se basó en la frescura que le había dado al futbol mexicano dirigiendo Pumas integrado en su mayoría por jóvenes de la cantera, sino por su conocimiento extremo de las fortalezas y debilidades de todos los jugadores de cada club. Su arribo a México fue en 1974 como jugador de Pumas, después colocó los cimientos de sus fuerzas básicas y luego fue nombrado técnico del primer equipo al que llevó a tres finales y ganó la tercera en 1981.

De 1983 a 1986 se disputaron 46 partidos amistosos, destacó los triunfos sobre Inglaterra, Alemania, la ex URSS y tres empates con la Argentina de Maradona.

Los sueños de grandeza estaban sembrados en la figura estelar del Real Madrid, el delantero Hugo Sánchez, pero el entonces doble Pichichi llegó lesionado y no pudo rendir al máximo.

Nadie olvidará el debut mundialista el 3 de junio ante Bélgica y un palpitante Estadio Azteca que rugió en el minuto 22 con el gol de Fernando Quirarte para finalmente ganar 2-1.

Después empató 1-1 con Paraguay, y venció a Irak por 1-0 para clasificarse en primer lugar y avanzar a los Octavos de Final y derrotar 2-0 a Bulgaria con el espectacular gol de media chilena de Manuel Negrete que está clasificado por FIFA entre las mejores anotaciones en un Mundial.

La ilusión quedaría sepultada en el Estadio Universitario de los Tigres al perder 4-1 en serie de penaltis ante Alemania.

Sin embargo, quedó la sensación de que estuvieron a un paso de un logro más trascendente.

La mano de Diego

Si había una selección que no partía como favorita era Argentina. La eliminatoria había resultado turbulenta y llena de dudas para el equipo de Carlos Salvador Bilardo. Sus actuaciones en partidos amistosos tampoco inspiraban esperanzas en la prensa de su país por el cual los augurios eran de pesimismo. Su apuesta era Diego Maradona, quien había pasado inadvertido en España 82.

Luego de clasificarse a Octavos de Final tras una fase de grupos sin problemas, al instalarse en Cuartos de Final ante Inglaterra llegó la auténtica prueba de fuego, partido que además estuvo salpicado por el morbo político de la Guerra de Las Malvinas librado cuatro años antes entre ambos países.

Maradona brindó su mejor actuación. En un mismo juego hizo culto a la trampa con un gol con la mano que él llamó La Mano de Dios, y un gol insuperable cuando dejó ingleses sembrados desde el medio campo hasta el área chica y superó al portero Shilton para alcanzar el cielo.

La Final la ganaron en parte gracias a su genio luego de que los alemanes empataran 2-2. Maradona filtró a Burruchaga, quien avanzó y venció a Schumacher para el 3-2 definitivo.

Países participantes

1 México

2 Italia

3 Brasil

4 Alemania

5 Uruguay

6 Argentina

7 Inglaterra

8 Argelia

9 Bélgica

10 Bulgaria

11 Dinamarca

12 Francia

13 Irak

14 Canadá

15 Marruecos

16 Irlanda del Norte

17 Paraguay

18 Polonia

19 Portugal

20 Escocia

21 España

22 URSS

23 Corea del Sur

24 Hungría

Curiosidades

El técnico de Escocia era Alex Ferguson y al terminar el mundial de México, meses después fue nombrado técnico del Manchester United donde permaneció hasta 2013

El entrenador de Irak era el brasileño Jorge Vieria, quien en 1989 dirigió al América de México

El timonel de Paraguay era Cayetano Re, quien en 1987 fue designado entrenador del Necaxa

El portero de Irlanda del Norte, Pat Jennings fue el jugador más veterano del mundial con 40 años de edad.

EH/I