El Senado frente al proceso electoral es cuestionable, dice magistrada

El que dos jueces de distrito (de Michoacán y Jalisco) otorgaran medidas cautelares pidiendo la suspensión del proceso electoral extraordinario por parte del Comité de Evaluación del Poder Judicial, y al mismo tiempo el Tribunal Electoral les ordenara reanudar, fue lo que provocó la renuncia del Comité, así lo declara María Emilia Molina, ex integrante del mismo.

Para la magistrada, el que se contrapusieran dos órdenes los orilló a turnar la decisión final a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pero antes de obtener una resolución, el Tribunal Electoral declaró que se suspendía la evaluación y que el Senado escogería candidatos, los cuales tendrían que ser aprobados por la Corte.

Esta decisión resulta cuestionable porque podría llevar a candidaturas decididas solo por el partido en el poder, lo cual sería problemático.

María Emilia Molina cita el artículo 96 de la Constitución que establece que cada poder tendrá sus propias candidaturas y comités de evaluación, apuntando a que, si alguno no presenta postulaciones a tiempo, no se detiene el proceso electoral.

Entonces, la decisión del Senado de realizar el trabajo del Comité de Evaluación y de la Corte es altamente cuestionable para la magistrada, pues podría llevar a candidaturas plantadas.

Dejó en claro que no renunciaron porque la Corte Suprema les dijera que ya habían acabado su trabajo –como lo mencionó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum en su reporte matutino–, sino porque no existían las condiciones para seguir su labor, luego de que los hicieran a un lado para pasar su trabajo al Senado de la República.

Funciones del Comité

Como un poco de contexto, es necesario saber que cada poder de la unión tiene un órgano llamado Comité de Evaluación, que se encarga de elegir a los mejores candidatos para los puestos ofrecidos, basándose en listas que cada poder (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) presenta en los procesos electorales.

Luego de ser elegidos los cinco miembros del Comité de Evaluación del Poder Judicial, publicaron las normas de funcionamiento de éste y lanzaron la convocatoria para elegir candidatos para el Poder Judicial.

Para reducir el tiempo de evaluación, decidieron elegir a los aspirantes a través de un examen, seguido de entrevistas para las personas que quisieran unirse a la Suprema Corte del Tribunal de Disciplina del Tribunal Electoral con alrededor de 3 mil 800 inscripciones.

Mientras elaboraban el cuestionario, recibieron avisos de dos jueces de distrito (de Michoacán y Jalisco) que otorgaron medidas cautelares pidiendo la suspensión del proceso electoral extraordinario. Aceptaron la orden judicial y bloquearon la elaboración del proceso.

El Tribunal Electoral, tras impugnaciones, ordenó reanudar el proceso, por lo que el Comité acudió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que fuera quien decidiera a cuál de las dos órdenes debían ejecutar, pero mientras esperaban respuesta, el Tribunal Electoral declaró que se suspendía la evaluación y que el Senado escogería candidatos, los cuales tendrían que ser aprobados por la Corte.

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