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Control de recursos naturales en Manantlán, objetivo de crimen organizado

(Foto: Archivo Cuartoscuro)

Los abundantes recursos naturales de la sierra de Manantlán hacen atractiva la región para el crimen organizado que busca hacerse del control del territorio para diferentes fines lucrativos, como la tala ilegal y la minería, sostuvo Rosario Anaya, integrante de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas (UACI).

A pesar de la defensa de los pueblos originarios, el crimen continúa operando. Anaya dijo que la disputa por el territorio y sus recursos naturales tiene un largo antecedente.

Destacó que la tala clandestina en la Sierra de Manantlán ha provocado la mayoría de la deforestación de este territorio sagrado para comunidades indígenas de Ayotitlán y Cuzalapa.

En entrevista para InformativoNTR con Sergio René de Dios, lamentó que los abundantes recursos de la región representan más un riesgo para estas poblaciones que un beneficio que puedan aprovechar.

Reprochó que las ganancias económicas que se obtienen de estas actividades extractivistas no se reflejan en las comunidades originarias y que solo repercuten los daños ambientales provocados.

La académica de la Universidad de Guadalajara lamentó la muerte del ambientalista Higinio Trinidad de la Cruz, quien se opuso por años contra la tala ilegal.

“Permanentemente ha habido una forma de resistencia de parte de las comunidades para regularizar y para contrarrestar los efectos que ocasionan a partir de esto. Esto no es actual, esto tiene toda una historia desde hace muchísimos años, en donde el saqueo de la madera es una parte que se ha realizado en unos momentos del territorio más fuerte que en otros tiempos. En algún tiempo la explotación de la madera se hacía de manera bastante alta, y esto viene a deforestar gran parte del territorio donde habitan los compañeros nahuas.”

La Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas ha trabajado durante 30 años en las regiones de sierra Manantlán, en Cuautitlán de García Barragán y ha dado el acompañamiento en ese tiempo al ejido de Ayotitlán y la comunidad indígena de Cuzalapa.

jl