Por mal actuar se ha revocado a 8 notarios

De 2019 a 2023, ocho de los 298 notarios que hay en el estado fueron revocados del cargo por malas prácticas, pero podrían sumarse más porque hay cinco que fueron sancionados y si hay reincidencia podrían perder su fiat, reconoció el presidente del Colegio de Notarios de Jalisco, Jaime Natera López.

De 2019 a 2023, 13 notarios fueron objeto de 30 sanciones, entre las que hubo suspensiones de 10 días hasta tres años, inhabilitaciones y revocaciones. Si las primeras son reiteradas, se convierten en revocaciones.

Al ser cuestionado sobre las irregularidades, Natera López mencionó que no hay ninguna institución que sea pulcra y sostuvo que no le asusta hablar del tema.

“No justifico, pero somos humanos y a veces se meten las patas, perdónenme, pero estoy justificando, pero también creo que si hay alguna acción indebida, quien la hizo tiene que ser responsable de lo que hizo”, afirmó.

Las primeras revocaciones se dieron en marzo del 2019 y fueron para los notarios 64 y 34 de Guadalajara, Alejandro López Rivera y Celso Rodríguez González, respectivamente. Este último, ex magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco (STJEJ), mantiene vivo un amparo por esa decisión.

El año siguiente sólo hubo una y fue la del notario público 72 de Guadalajara, Luis Antonio Guerrero Campos, mientras que en 2021 se registró la de José Luis Organista Macías, notario público 2 de Tlajomulco

Con cuatro casos, 2023 es el año con más revocaciones de la actual administración. Son las del notario 1 de Tequila, Jorge Gerardo Gutiérrez Ortiz; el notario 43 de Zapopan, José Antonio Jaime Reynoso; el notario 50 de Guadalajara, Guillermo Coronado Figueroa, y el notario público 2 de Tapalpa, Juan Hernández Rivas, quien antes fue suspendido de sus funciones en el 2020 y luego en el 2022.

El presidente del Colegio de Notarios recordó que en el sexenio del ex gobernador Aristóteles Sandoval Díaz también se castigó a los malos notarios, pero no precisó el dato de las sanciones.

Natera López abundó que con las revocaciones referidas se rescata la imagen del notario y se manda un mensaje de que quien hace actos indebidos deben poner “sus barbas a remojar”.

“Con lo que estamos ahorita haciendo de limpieza, lo que ya se hizo, creo que estamos hablando de un porcentaje alto de confiabilidad, queremos llegar a ese estándar de una confiabilidad al 100 por ciento”, afirmó.

Las investigaciones de malas conductas de notarios se realizan en el colegio en la materia a partir de quejas, pero la decisión final la toma la Consejería Jurídica del gobierno estatal. Del total recibido, alrededor del 65 por ciento es fundado y el resto no procede.

En ese sentido, Natera López apuntó que en el colegio cada mes se analizan las quejas que llegan; en enero sólo se ha registrado una.

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