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Caso Colosio

Para las y los mexicanos mayores de 35 años el nombre de Luis Donaldo Colosio Murrieta es un trauma. Desde la tarde del 23 de marzo de 1994, cuando el candidato presidencial del PRI fue asesinado, se abrió una herida en el país que no ha sanado en gran medida por la desconfianza que existe hacia las instituciones encargadas de la impartición de justicia y por las primeras versiones que se contaron en los medios de comunicación sobre el homicidio de quien fue el secretario de Desarrollo Social durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

También por las versiones sobre el hecho que ofreció en ese entonces la Procuraduría General de Justicia y por las presentaciones a medios de comunicación del asesino confeso Mario Aburto Martínez.

Lo anterior fue buena tierra para crear una serie de teorías de la conspiración que explicaran las razones del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Este lunes, el hijo del candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, propuso avanzar y sanar como país esta herida.

Colosio Riojas aprovecha la popularidad y buena aceptación del presidente Andrés Manuel López Obrador para plantear una idea: indultar a Mario Aburto Martínez, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

“Apelando, pues, a la compasión del presidente, yo diría que mejor indulte a Mario Aburto, que lo indulte, que ponga un carpetazo final a este asunto, permita que tanto mi familia como México sanemos”, declaró a medios de comunicación el alcalde de Monterrey.

Ayer por la tarde, la Fiscalía General de la República emitió un comunicado donde señala a Jorge Antonio S. como el segundo tirador.

Jorge Antonio S. trabajaba entonces como agente del Cisen y Genaro García Luna habría encubierto al implicado.

“Hace 20 días el juez quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, actuó con evidente parcialidad, quebrantando los principios obligatorios de valoración y análisis del gran acervo de pruebas presentada por la FGR, que implican a Jorge Antonio S., agente del Cisen asignado a cubrir al candidato presidencial, y quien fue liberado en aquellos momentos, en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente Genaro G., quien era subdirector operativo en el propio Cisen y fue quien lo rescató en Tijuana”, publicó la FGR.

La Fiscalía detalló que las pruebas presentadas en contra de Jorge Antonio S. demuestran su presencia en el lugar del homicidio, “en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de segundos entre ambos disparos”.

Además, la dependencia detalló que en la ropa del agente del Cisen se identificó sangre del Luis Donaldo Colosio Murrieta.

La dependencia también señaló que Jorge Antonio S. “se negó a transportar a la víctima y huyó del lugar”.

Justo cuando Luis Donaldo Colosio Riojas propone el indulto a Mario Aburto y dar vuelta a la página, la Fiscalía con su comunicado alienta las teorías de que se trató de un crimen de Estado, donde un agente del Cisen es señalado como presunto segundo tirador y protegido por Genaro García Luna.

Este comunicado siembra más dudas, deja espacios a las especulaciones. Como hemos visto, la administración del fiscal Alejandro Gertz Manero se ha caracterizado por su falta de transparencia y de difusión de la información de interés público.

Ahora implica a Genaro García Luna y atiza un fuego ya casi apagado.

Lo cierto es que, en cada periodo electoral, el caso Colosio vuelve a estar presente y ahora que Colosio Riojas abre la puerta al punto final, tal vez es momento de cerrar este caso, aceptando una verdad para dar paso a otro momento en la historia de México.

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