Ven necesaria reestructuración del Siapa

El Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) requiere de una reestructuración, contratar perfiles técnicos y dejar de ser una agencia de colocación de los amigos del gobernante en turno, manifestó el especialista en temas hídricos, Daniel Sánchez Tapetillo.

Insistió que si el Siapa no se reestructura, no podrá hacerle frente a los problemas que se avecinan con el cambio climático ni a la nueva realidad.

Aunque consideró que el Siapa requiere de un incremento en sus tarifas bajo el supuesto de que para aumentar la calidad y eficiencia del servicio, así como por el aumento en la nómina y los costos de los insumos químicos, y la energía eléctrica, éste incremento no se justifica cuando el organismo no ofrece un servicio con los mínimos niveles de calidad y se niega a recuperar lo que no ha cobrado en muchas años.

Enlistó que la calidad del agua que ofrece el Siapa no cumple con la norma, las fugas, socavones, se presentan diariamente, así como las reparaciones de urgencia, el problema de las inundaciones cada año se incrementa, así como el escurrimiento del agua de drenaje por las calles, situaciones que, dice, no justifican el incremento a la tarifa de agua potable.

“Uno no se explica qué hacen con el recurso que reciben por esos incrementos, me queda claro que lo destinan a gasto corriente, pero no hay ni un compromiso de mejora, ningún seguimiento para que el recurso adición que están captando lo destinen para que el servicio alcance los niveles no digo de excelencia sino los mínimos necesarios para que podamos recibir el agua potable al domicilio”.

Sánchez Tapetillo explicó que otro claro ejemplo de las fallas en el Siapa es la fuga que presenta el Acueducto de la calle Montevideo, en Guadalajara, la cual podría deberse a falta de mantenimiento debido a que hace tres años presentó una fuga similar.

Explicó que los ductos se dañan y debilitan con el agua a presión y debido a que este acueducto está conectado a una planta de bombero, la presión del agua que corre por el ducto lo debilitó y generó la fuga.

Incluso, dijo que si la fuga fue provocada por un acto de vandalismo, el Siapa no la atendió a tiempo.

“Supongamos que sí fue un acto de vandalismo, las fugas tienen por lo menos 15 días no tiene capacidad el organismo con tiempo dónde se está fugando, dónde hay una caída de presión para decir aquí hay una baja de presión, no existe este sistema, no tiene la capacidad de medirlo, entonces tienen que estar sujetos a lo que le informe el ciudadano, un ciudadano lo reporta cuando menos tres o cuatro días antes de que ocurra el problema de que hay una fuga, y ellos no acuden, simplemente se presentan el día en que ocurre el colapso del muro de la estructura del acueducto”.

El especialista en temas hídricos, Daniel Sánchez Tapetillo, explicó que el Siapa está obsoleto, no tiene la capacidad de detectar a tiempo dónde hay fugas de agua, depende de los reportes que hagan los ciudadanos, los cuales si se atienden lo hacen tres o cuatro días después del reporte.

Añadió que además del desperdició del agua a causa de las fugas, éstas causan otros problemas como daño a la infraestructura, socavones, baches y en el caso de la fuga en el Acueducto de la calle Montevideo ya dañó un monumento de valor patrimonial.
EH