Se manifiestan y piden no reactivar la termoeléctrica

Habitantes y activistas de Juanacatlán realizaron el viernes una manifestación en el Centro de Guadalajara para pedirle al gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, y a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, que no se reactive el proyecto de la termoeléctrica La Charrería en Juanacatlán, cancelado en 2019, al considerar que sería altamente contaminante para la zona, la cual ya padece por la polución del río Santiago.

El contingente llegó a palacio de gobierno con el objetivo de entablar diálogo con Lemus Navarro; sin embargo, no fue recibido. Luego pidió que saliera el secretario general de Gobierno, Salvador Zamora Zamora, lo cual tampoco sucedió.

Un momento tenso ocurrió al momento de decidir si entraba una comitiva a entregar un pliego petitorio, pues los elementos de seguridad cerraron la puerta del recinto, lo que generó consignas por parte de los habitantes.

Posteriormente los manifestantes se dirigieron al Congreso de Jalisco, donde fueron recibidos por las diputadas Mariana Casillas Guerrero, Tonantzin Cárdenas Méndez, Valeria Ávila Gutiérrez y el diputado Leonardo Almaguer Castañeda. Ante la falta de diálogo con el Ejecutivo, adelantaron que buscarán comunicación con autoridades federales.

Rebeca Nuño, del colectivo Un Salto de Vida, indicó que, de concretarse, La Charrería generaría una crisis hídrica, pues las poblaciones de alrededor tendrían que competir con las industrias por la poca agua limpia que quedaría.

“No tenemos por qué seguir dando nuestra agua, nuestra salud y nuestra vida para que la industria tenga energía para seguirnos matando y enfermando. Para nosotras es ya insostenible que se instale una empresa que va a extraer el agua subterránea, la poca agua limpia que nos queda a los pueblos del río Santiago, para llenar de contaminantes nuestro aire”, señaló.

La reactivación de la termoeléctrica preocupa desde inicios de febrero, cuando el gobierno federal anunció una nueva central de ciclo combinado en Jalisco como parte de un plan de ampliación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Posteriormente, el gobernador Pablo Lemus mostró su aval al proyecto, pero después dijo no tener mayor información del mismo.

AMPAROS FRENAN CONSTRUCCIÓN

Integrantes del colectivo Un Salto de Vida recordaron que actualmente hay tres suspensiones de plano que mantienen suspendido el proyecto de La Charrería.

“El juez nos concedió que nuestro derecho a la salud, a un medio ambiente y a la autodeterminación como pueblo estaban siendo o estaban en riesgo”, explicó Nuño.

Eso sí, la activista subrayó que el juicio de fondo no se ha resuelto porque aún faltan elementos periciales que se deben presentar tanto del juzgado como de su parte. “Ha sido un proceso muy lento. Llevamos 6 años en estos amparos”, dijo.

EXIGEN MEDIO AMBIENTE SANO

Al final, las y los manifestantes dirigieron nueve exigencias a la presidenta Claudia Sheinbaum, el gobernador Pablo Lemus y otras autoridades. Entre las más importantes destaca el que autoridades desistan de realizar estudios de factibilidad relacionados al proyecto y de la construcción del mismo.

Otras fueron que se transparenten las ubicaciones exactas donde se realizan estudios de factibilidad ligados al proyecto, así como que se respeten las suspensiones de plano a favor del pueblo originario de Juanacatlán contra La Charrería.

También exigieron que se derogue el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTmet) y que se construya con las comunidades un ordenamiento regional de la cuenca del Santiago con perspectiva de restauración ecológica y de reparación integral los daños a los pueblos.

Finalmente, solicitaron un plan de atención y prevención de daños a la salud en la población afectada por la contaminación ambiental, y que se otorgue atención médica adecuada en condiciones de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad conforme a los estándares internacionales aplicables.

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