Preocupa continuidad de políticas que permitieron más desapariciones: Comité

El Comité de Análisis sobre Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) se dijo preocupado por la continuidad en las políticas del manejo estadístico de la crisis de desaparición en el estado de Jalisco.

A través de un pronunciamiento lamentaron que desde el gobierno de Jalisco se haya decidido continuar con cinco prácticas heredadas del sexenio pasado y que sólo sirvieron para permitir un aumento acelerado de las ausencias.

La primera práctica criticada es la persistencia de un subregistro de casos. Si bien se reconoce que hay una reducción de casos oficiales, se desconfía de esta cifra ya que mes con mes se ingresan casos de larga data en alto porcentaje. Sólo en enero de 2024 el 32 por ciento de nuevos registros fueron de años anteriores, lo que muestra la continuidad del subregistro.

En según lugar notaron que continúa la práctica de abusar de la confidencialidad de los casos. De los 15 mil 368 reportados de forma oficial en el registro formal, solo 4 mil 500 tienen una cédula oficial, es poco probable, señala el Comité, que casi once mil familias decidieran que no se difundiera su caso.

“Este Comité ha señalado en comunicados anteriores que Jalisco es uno de los pocos estados del país que tienen más denuncias ocultas por confidencialidad que abiertas para emitir cédula, lo cual sugiere una tendencia no de los agraviados, si no de las autoridades, a conferirle ese estado. Incluso, como mostró una acuciosa investigación periodística, hay numerosos casos donde los mismos familiares se han sorprendido de que su denuncia se mantenga confidencial”, señala el documento.

Al igual que se tiene un alto porcentaje de confidencialidad, también se subutiliza la Alerta Ámber y el Protocolo Alba, pues los casos siguen siendo mínimos en estas modalidades.

También notan una mínima difusión de los casos, pues sólo es a través de la red social Facebook desaprovechando el resto de medios de comunicación que se pueden emplear para esto y maximizar el alcance y, por último, se dio continuidad a no dar información del contexto de las desapariciones o informar sobre patrones.

El Comité consideró que no solo basta con eliminar las prácticas, sino que las autoridades deben, incluso, sancionarlas si continúan.

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