Iglesia reconoce caso de pederastia en Jalisco

Desde hace poco más de un año, el Arzobispado de Guadalajara averigua un caso de pederastia presuntamente cometido por un sacerdote, confirmó el cardenal Francisco Robles Ortega, quien aseguró que en la actualidad no se protege a ningún miembro de la Iglesia católica señalado por este tipo de delitos.

De acuerdo al prelado, se tiene prescrito por la Santa Sede que al conocer de una queja o denuncia de presunta pederastia, el sacerdote debe ser suspendido de sus funciones y se abre una averiguación previa por parte de la propia iglesia. De confirmarse el delito, el caso se envía a la Santa Sede para que se dicte sentencia.

Bajo este tenor, admitió un solo caso reciente de un sacerdote involucrado en un presunto abuso sexual infantil, no obstante, evitó ahondar en detalles bajo el argumento de que no tiene la obligación de hacerlo y que la víctima puede ser revictimizada.

“Sí hay un caso que está en ese proceso, no estoy obligado a decirles en qué lugar y cual persona, el proceso es la averiguación previa de ver si las acusaciones son fundadas para mandarla a Roma. El sacerdote no sigue oficiando. Ya tiene poco más de un año, se tiene ubicado (el sacerdote), es parte del proceso que no se aleje, tiene que estar bien ubicado”, aceptó.

A su decir, el albergue para sacerdotes Casa Alberione, que está en Tlaquepaque, actualmente sólo recibe a sacerdotes desgastados o deprimidos que requieren un proceso de formación permanente para retomar sus más claras intenciones y motivaciones para seguir cumpliendo su misión.

“Yo llegué y ya estaba esta norma, sacerdotes que infringieran o cometieron algún delito de este tipo no eran sujetos para estar ahí (en la casa)”.

El miércoles, el arzobispo emérito Juan Sandoval Íñiguez confesó que la iglesia resguardaba a sacerdotes pederastas en la Casa Alberione, que funcionaba como un centro de rehabilitación.

Sin tregua a matrimonio igualitario

“Hay derechos que no son derechos, y no es derecho pedir matrimonio para las personas del mismo sexo”, señaló el cardenal Francisco Robles Ortega, quien advirtió que la Iglesia católica insistirá en su rechazo a la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto en torno al matrimonio igualitario.

A consideración del prelado, la iniciativa que presentó hace tres semanas el Ejecutivo federal pretende imponer una agenda de la ideología de género a las instituciones gubernamentales, así como que se imponga a la ciudadanía, pues ello representa “una amenaza a la libertad de pensamiento, ideología y de religión”.

Aunque aseveró que la iglesia está de acuerdo en que se garanticen todos los derechos como ciudadanos a las personas de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI) mediante legislaciones, insistió en que no permitirá que a la unión entre dos personas del mismo sexo se le llame matrimonio, como parte de la visión antropológica cristiana que no empata con las uniones igualitarias.

“Unos pudieran estar a favor de la homosexualidad como tal y otros a favor de la heterosexualidad, eso se debe de respetar, cada uno tiene su derecho de ver así la sexualidad, lo que no se vale es que un gobierno asuma una de esas dos posturas, descarte la otra y la imponga al resto, eso es una amenaza gravísima a la libertad de pensamiento, de ideología y de religión”.

Robles Ortega insistió en que dar el título de matrimonio igualitario no puede imponerse, pese a que la iniciativa propuesta menciona la reforma al Código Civil y no a las leyes de la iglesia, pues lo normal es que quienes contraen matrimonio lo hagan para procrear.

“La ciencia dice que no puede haber vida entre la unión de un hombre con un hombre o una mujer con una mujer. Lo normal es que los que se casan es que se casan precisamente para eso, pero puede haber una enfermedad o un defecto físico que no les permita ejercer esa función biológica de la unión de los cuerpos, pero esa es una excepción, no es la regla. No se puede deteriorar, degradar o deformar una institución”, declaró.

 Robles Ortega lamentó los hechos ocurridos en Orlando, Florida, la madrugada de este domingo cuando un sujeto disparó en un club nocturno gay y provocó la muerte de 50 personas, así como heridas de gravedad a 53 personas.

DN/I