Aqueja la venta de drogas a Atemajac

Recorrer parte de la colonia Atemajac del Valle, en Zapopan, es introducirse a un pequeño pueblo enclavado al norte del mapa metropolitano, donde te encuentras calles estrechas de adoquín, casas con candelabros y una plaza con kiosco.

Este tradicional barrio, dividido por la Línea 1 del Tren Ligero, alberga el famoso Mercado Atemajac, dos cementerios, la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, una parte del río Atemajac e incluso otra colonia, El Carrizal, en su demarcación.

Sin embargo, un vecindario con 10 mil 853 personas, según el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IEEG), requiere que se le otorguen eficientemente los servicios públicos y de seguridad, situación que no siempre es atendida.

“Nosotros nos sentimos como un pueblo, pero desgraciadamente, como toda colonia o lugar sujeta a la urbanización, se piensa que los problemas están resueltos (y no). No por el hecho de vivir en una zona urbana quiere decir que los habitantes viven o están bien”, señaló Raúl Alvarado Garín, delegado municipal de Atemajac del Valle.

DENUNCIAS CIUDADANAS

En comparación a otras grandes colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), Atemajac del Valle no cuenta con un gran número de reportes por crímenes cometidos.

Según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) recogidos en la plataforma Seguridad Map, en la colonia se reportaron 101 denuncias durante 2017, entre las cuales destacan 22 robos a vehículos particulares, 21 lesiones dolosas y 13 atracos a negocios, seguidos por algunos casos de robo a casa-habitación y a persona. Respecto a la incidencia de 2018, hasta el 31 de mayo, se han registrado 40 delitos.

Sin embargo, aunque no aparece en las estadísticas oficiales, la mayor queja de vecinos entrevistados por NTR es la venta de droga en varios puntos de la colonia, quienes aseguraron que varios jóvenes y adolescentes son reclutados para este negocio y que otros más se pierden en las adicciones.

PROBLEMÁTICA SIN ESTRATEGIAS

Aunque es un problema añejo, la venta de estupefacientes no ha logrado ser combatida de manera efectiva por las autoridades, según habitantes.

“La bronca en el barrio empezó hace como 11 años, cuando entró la plaza Nueva Generación y reclutaron gente de aquí”, contó un vecino, quien por seguridad decidió no otorgar su nombre.

Los puntos de venta de estupefacientes son los mismos desde hace tiempo, sólo cambiaron los vendedores, “se adueñaron de todos los lugares hasta el Dermatológico y El Batán”, añadió una persona que también decidió permanecer en el anonimato por seguridad.

La falta de patrullaje y estrategias antidrogas son señales de que las autoridades no han tomado en serio esta problemática, según los vecinos.

“Estamos mal en materia de seguridad, la falta de vigilancia policiaca nos está acarreando problemas. Hace tiempo tuvimos una entrevista con el comisario de seguridad pública y nos comentaba que hay sólo una patrulla para todo un polígono que viene desde la carretera a Saltillo hasta carretera San Jorge, es alarmante que sea una patrulla para toda esa área y una población tan grande”, reconoció el delegado municipal de Atemajac del Valle sobre la falta de patrullaje.

Aunque la colonia no se ve afectada por pandillas, esta problemática sí aqueja a colonias aledañas y algunos miembros de estos grupos aprovechan la oscuridad de las calles de Atemajac del Valle para cometer ilícitos.

“En servicios públicos andamos mal, ya tenemos bastante tiempo con lámparas apagadas y si hablamos de que no hay luz, pues es un incentivo para la inseguridad. Si una colonia está bastantemente iluminada, ya desanima poquito la delincuencia”, añadió el funcionario.

“Se pretendía hacer cambio a lámparas LED, pero nos hemos dado cuenta que la renovación del alumbrado público se concentra en ciertas colonias y hay otras que no han sido susceptibles a esos cambios, o lo han hecho de manera muy parcial. Las lámparas que tenemos aquí tienen una vida de casi 30 años, así que, aunque sigan funcionando, ya se requiere una restructuración completa”, indicó Alvarado Garín sobre la falta de luminarias.

La falta de atención a esta clase de servicios, advierten algunos, se debe al crecimiento habitacional desmedido y a la división de la colonia a raíz de la Línea 1.

“Un problema que hemos tenido es la subdivisión del tren, pues ya no hay comunicación, tanto en lo comercial como en la atención de servicios”, comentó Juan José Sandoval Acosta, quien lleva 60 años como lugareño de esta colonia.

RIESGO. Algunas partes de la colonia son vulnerables a inundaciones por el canal de Atemajac.
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COLABORACIÓN, ENTRE VECINOS Y SERVIDORES

En respuesta a los señalamientos de vecinos, en la comisaría de Zapopan indican que Atemajac del Valle sí cuenta con vigilancia constante y que durante la actual administración se ha intervenido la colonia en más de 15 ocasiones con el programa de Prevención del Delito.

“La zona se está manejando con todo el servicio que nosotros tenemos, con rondines, en colaboración con el presidente de la colonia; también hemos realizado pláticas con los vecinos respecto al programa de Mujer Segura para orientar a las mujeres sobre violencia de género, maltrato y defensa personal”, comentó el comisario jefe, Jorge Arizpe García.

El funcionario agregó que para combatir la inseguridad de las calles es necesario que los vecinos sepan a dónde y con quién comunicarse, y que conozcan quien es el jefe de vecinos para mantener un contacto constante.

“Mientras exista esa coordinación y ellos sepan a donde comunicarse, con quién comunicarse y conozcan al jefe de zona, será ideal para que funcione. Estamos pendientes con todos ellos, mientras nos reporten inmediatamente los atendemos”, indicó.

Sobre el alumbrado público, para combatir el inconveniente el Ayuntamiento de Zapopan licitó la adquisición de 15 mil luminarias LED con un presupuesto de 100 millones de pesos. No obstante, el proceso continúa detenido.

Faltan espacios para los difuntos

Una problemática más que aqueja a esta colonia es la falta de espacio en el Panteón de Atemajac, el cual se localiza entre las calles Manuel Anaya e Insurgentes.

“A nosotros si nos pega porque muchas de las delegaciones que tenemos aquí alrededor no cuentan con cementerios, entonces se vienen para acá y nosotros absorbemos todo. Ya está completamente lleno (…) ¿dónde entonces se procederá a sepultar a los muertos?”, cuestionó Raúl Alvarado Garín, delegado municipal de Atemajac del Valle.

Familiares de los difuntos han optado por la cremación para evitar inconvenientes o construir tumbas multifamiliares; sin embargo, de acuerdo con el artículo 80 del Reglamento de Cementerios Municipales de Zapopan, están prohibidas las construcciones sin la autorización correspondiente.

Según el funcionario, alrededor de una quinta parte del Panteón de Atemajac del Valle cuenta con nuevas fosas con base al reglamento, pero el resto de las secciones no respetan las normas establecidas y complican las vialidades internas para el tránsito de personas o vehículos.

“No se ha previsto un proyecto donde se ubique un nuevo panteón, y si no se acelera ese proyecto, entonces qué va a pasar, ya todos los posibles predios que había ya se vendieron y están edificando casas. Falta hacer un diagnóstico”, concluyó el delegado. Ezequiel Cruz

UN PUEBLO EN LA CIUDAD. Esta demarcación de la Ex Villa Maicera cuenta con una plaza tradicional.
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NÚMERO

10 mil 853 personas viven en Atemajac del Valle

Aguas con el agua

Como cada temporal, Atemajac del Valle resulta afectada por las lluvias, ya que por el sitio pasa la subcuenca del río de Atemajac  

“Nos llega agua de todas partes, tal vez en muchas de las ocasiones no llueve aquí, pero por la pendiente que tenemos desemboca acá, pero si llueve fuerte (...) el riesgo es inmediato”, indicó Raúl Alvarado

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FRASE

“La bronca en el barrio empezó hace como 11 años, cuando entró la plaza Nueva Generación y reclutaron gente de aquí”
Vecino que prefirió mantener su identidad en el anonimato

JJ/I