INICIO > ARTE
A-  | A  | A+

El legado de la chirimía, en proceso de rescate

Región. Municipios como Autlán, Casimiro Castillo, Villa Purificación, El Limón y La Huerta aún conservan viva esta tradición en el estado (Foto: Cortesía SC)

Para quienes no la conozcan, la chirimía es un instrumento de viento formado por un tubo de madera cilíndrico o cónico, con 9 ó 10 orificios que se tapan con los dedos, y una embocadura con doble lengüeta de caña. Es utilizada en varios ensambles de música tradicional en Jalisco y, hasta hace unos años, la tocaban sobre todo músicos de edad muy avanzada por lo que se auguraba que con ellos moriría la tradición fuertemente arraigada en Jalisco desde poco después de la Conquista

Pero no la dejaron morir. Músicos como Manuel López Morales, chirimiyero mayor de Autlán de Navarro, contó en entrevista que aprendió a tocar el instrumento cuando era un joven músico en su pueblo y se dio cuenta que los hombres más viejos de los ensambles se llevarían con ellos la sabiduría del sonido de la chirimía.

“He sido músico de orquestas y bandas y allá en Autlán fue una necesidad cuando el último músico murió. Nos pusimos a estudiar y volvimos a llevar la chirimía desde 2005. Hemos estado contagiando mucha más gente, hoy ya tenemos niños y niñas participando con este instrumento….”.

Con una serie de actividades en el Festival de las Artes de Jalisco (Festa) que busca poner el acento en este instrumento para que se considere a la chirimía como parte del patrimonio cultural de Jalisco, los músicos han emprendido ya la carrera para preservar el legado de este instrumento.

López Morales contó que ya se ha logrado establecer este patrimonio de manera oficial en varios municipios: Casimiro Castillo, Villa Purificación, El Limón y La Huerta, y que él mismo en su Autlán busca hacer conciertos y talleres para que niños y jóvenes se interesen en este instrumento, incluso adecuó su casa como una especie de museo sobre la chirimía. “Son este tipo de actividades las que yo les recomiendo a los compañeros de otros municipios, está en nuestras manos conservar nuestra tradición”.

Dijo que han contado con el apoyo de las autoridades estatales en busca de este reconocimiento, pero que el trabajo mayor lo deben hacer quienes pueden transmitir este conocimiento a las nuevas generaciones.

El chirimiyero mayor de Tlaquepaque, Moisés Rosas Galán, dijo que es un honor portar en sus manos este tesoro. “Me he dado a la tarea de rescatar la tradición porque desde hace años que en los pueblos a donde iba a tocar las personas que tocaban chirimía eran de edad muy avanzada y me puse a aprender a tocar. Queremos que la tradición vuelva a tomar vuelo y haya chirimiyeros en todos los rincones de nuestros pueblos”.

El etnomusicólogo de la Universidad de Guadalajara, Ernesto Cano Lomelí, dijo por su parte que, en efecto, son estos maestros quienes guardan la tradición ancestral que “cuenta mucho más de nosotros de lo que creemos” y que para preservar la memoria, en el caso de la música, es necesario interpretarla.

Según los estudiosos, la chirimía fue el primer instrumento que adoptaron los primeros pobladores de nuestro país durante la conquista, llegó con los soldados de Hernán Cortés y formaba parte de la instrumentación del ejército. Después, ya en el siglo XVI al establecerse la Iglesia católica, este instrumento vuelve aparecer en los servicios musicales y la invitación a las ceremonias religiosas, fue adoptada por los indígenas y aplicada a sus tradiciones y para 1580 llega al occidente del país con el colonizador Fray Alonso Ponce de León.

Desde entonces este instrumento ha estado presente en las comunidades de Jalisco y se usa por igual en melodías religiosas y funerarias, en la música popular y festiva de cada región.

Durante el Festival de las Artes de Jalisco 2018 (FESTA) se presentará un gran ensamble de Chirimías de Jalisco dirigidas por López Morales y provenientes de los municipios de Acatic, Atemajac de Brizuela, Atengo, Autlán de Navarro, Casimiro Castillo, Cocula, Cuautitlán de García Barragán, Ejutla, El Grullo, El Limón, Jamay, Gómez Farías, La Huerta, San Gabriel, Tecolotlán, Tolimán, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque, Tuxpan, Villa Purificación, Zapopan, Zapotitlán de Vadillo y Zapotlán El Grande. Todos estos representantes de que el legado de la Chirimía sigue vivo y latiendo con fuerza.

________________

FRASE

“Queremos que la tradición vuelva a tomar vuelo y haya chirimiyeros en todos los rincones de nuestros pueblos”
Moisés Rosas Galán, chirimiyero mayor de Tlaquepaque

30 grupos de chirimiyeros, al menos, participarán en la actividad

Asiste

Como es tradición, el 28 de julio a las 18:30 horas en la Plaza de la Liberación y la explanada del Teatro Degollado los músicos acompañarán a los asistentes a las primeras funciones de inauguración como quien invita a una gran fiesta

JJ/I