Los autos pierden en Bosques de la Victoria

Bosques de la Victoria es una colonia que llama la atención por sus grandes casas y amplias vialidades.

En su demarcación se halla, además, el centro comercial Plaza Fiesta Arboledas.

En la zona se puede disfrutar de grandes áreas verdes; la más importante es la Glorieta de los Naranjos, que se despliega justo en donde se encuentran las calles Diamante y Faro.

Se trata de un pequeño parque con juegos infantiles y al que acuden un buen número de vecinos para trotar y ejercitarse.

Justo enfrente está establecido un pequeño destacamento de bomberos.

Sin embargo, como todos los vecindarios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, esta zona no está exenta de las actividades delictivas, la mayoría de estas relacionadas con el robo, situación que ha llevado a que los habitantes de esta colonia tomen sus propias medidas de seguridad.

Un mal muy constante

Con el paso de los años los índices de los delitos que se cometen en Bosques de la Victoria han variado en número, pero de entre todos los casos el hurto a vehículos siempre se encuentra entre los primeros lugares, de acuerdo con las cifras preliminares provenientes de las averiguaciones previas y/o carpetas de investigación iniciadas en las agencias del Ministerio Público.

A esta falta por lo común le siguen el atraco a negocios y el robo a transeúntes y casa-habitación.

En 2017 se denunciaron 127 delitos, la cantidad más grande en los últimos cinco años. Entre los crímenes más frecuentes destacaron el hurto de automotores particulares, con 48 reportes; los asaltos a negocios, que sumaron 20; asalto a personas, con 17, y robo a domicilios, con 11 casos.

El año pasado este indicador sufrió un alza significativa, ya que en 2016 tan sólo se registraron 67 actos delictivos en total, aunque nunca hay que olvidar que existe una cifra negra de hechos no reportados.

De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) recogidos en la plataforma Seguridad Map, hasta septiembre de 2018 se han contabilizado 97 crímenes, de los cuales 33 corresponden a robo de vehículos particulares y más 16 a comercios y a transeúntes.

Precauciones ante los atracos

“Una mañana de principios de este año nos levantamos para llevar a mis hijos a la guardería; mi esposo había dejado su coche afuera de nuestro domicilio y cuando salí a prenderlo no arrancó: le habían robado la batería. Era la segunda vez que nos la robaban. El robo fue durante la noche, pero el primero fue en el día”, señaló Elizabeth, quien desde hace cinco años reside en Bosques de la Victoria.

Hechos como este son frecuentes en la zona, pero los robos no son la única manera del despojo: en redes sociales circulan videos en donde se observa a hombres armados arrebatan sus autos a sus propietarios al momento de entrar o salir de sus domicilios, o simplemente se los llevan del sitio en donde se hallan estacionados.

Como medidas de protección ante la delincuencia, la mayoría de las residencias cuentan con un sistema de cámaras de vigilancia y altos muros, y algunos incluso cuentan con mallas electrificadas o cercas de púas, lo que pareciera hacerlas inaccesibles; hay quienes además han adoptado perros para que cumplan la función de guardianes del hogar.

Los vecinos también se han organizado y mantienen comunicación mediante las redes sociales para avisarse entre sí ante cualquier anomalía.

No obstante, y a pesar de que la mayoría de las casas cuenta con amplias cocheras, al poseer varios automóviles las familias tienen que optar por dejar en la vía pública alguno de éstos, lo que los convierte en objetos a merced de la delincuencia.

A ello se suma la gran cantidad de autos estacionados por las arterias del vecindario, y que pertenecen a las personas que trabajan por el área o a quienes acuden a los comercios del vecindario.

 “Por fortuna aquí no nos ha pasado nada. Siempre tenemos muchísima gente y estamos a la vista de todos; se darían cuenta si nos pasara algo. Pero sí he sabido de lugares a los que llegan a robar o de asaltos a la gente cuando sale del cajero que está aquí adelante. Por eso nos hablamos entre las tiendas y la gente de aquí, en los grupos del teléfono, para cualquier cosa estar atentos y echarnos la mano, nos cuidamos pues”, apuntó un locatario de la zona que prefirió el anonimato.

A pesar de estas situaciones, hay quienes dicen no sentirse alarmados con la situación, ya que existe patrullaje constante en la zona.

“Me siento seguro donde vivo, pero es como una regla general que después de cierta hora me manejo con más cuidado independientemente de la zona en la que esté”, dijo Shara González Hernández, quien vive por la zona desde poco más de tres años. 

Para mayor seguridad

En Bosques de la Victoria se cuenta se cuenta con el programa Negocio en contacto (Nec) para protección de los locatarios de la colonia, señala el Área de vinculación institucional, perteneciente a la Dirección de Vinculación Social y Prevención del Delito del Ayuntamiento de Guadalajara

Éste programa consiste una alarma que, ante cualquier emergencia, se activa a través de un software que se contacta directamente con Base Palomar y la comisaría municipal

Nec se instala en las computadoras de locales o empresas y el tiempo de respuesta de las autoridades es de aproximadamente 10 minutos

Tras de que los negocios solicitan la instalación de la alarma, se realiza una evaluación para determinar qué tipo de seguridad se requiere, ya sea la incorporación a este programa o el reforzamiento de la vigilancia policial en el propio sitio

El Nec también incluye la protección a casas-habitación, cuyos habitantes pueden solicitar mayores recorridos de vigilancia en determinados horarios a fin de reducir los riesgos de atraco o inclusive de robo a vehículos

Áreas verdes en el olvido

Bosques de la Victoria tiene algunos inconvenientes que causan molestia entre sus habitantes.

Entre los más importantes destaca el abandono de una pequeña área verde, ubicada entre la calle Fauna y la avenida Paseo de la Arboleda, al parecer olvidada por las autoridades.

“Está abandonada, no hay quien la arregle o le haga labores de mantenimiento. Este parque está a oscuras, no tiene lámparas. Como no se ve, los muchachos aprovechan para tomar”, afirmó una de las trabajadoras de la colonia, quien se identificó como Rosa Álvarez.

A esta molestia se le agregan los terrenos abandonados que, al no contar con quien los cuide, acumulan una gran cantidad de basura y desperdicios.

Días pesados

La cantidad de vehículos que rondan por la colonia Bosques de la Victoria se incrementa exponencialmente durante la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL), que tiene su sede en Expo Guadalajara.

Por su cercanía, las principales avenidas del vecindario (Topacio, Faro, Lapislázuli y Paseos de la Arboleda) se saturan día y noche, mientras que el resto de sus arterias se ven sobrexplotadas como estacionamiento.

Si bien la FIL, que inicia hoy, es un maravilloso punto de encuentro entre lectores y autores, también llega a convertirse en un dolor de cabeza para quienes viven o trabajan cerca de la zona.

“Yo tengo que hacer todo media hora antes y ni así alcanzo. Llega a ser muy estresante para quienes vivimos por aquí porque quedamos atrapados y el transporte va hasta el tope. Pero uno trata de prepararse porque acepta que sólo pasa una semana al año”, recalcó Shara González.

Si usted radica o visita los alrededores a Expo Guadalajara durante la FIL, le recomendamos tomar sus precauciones para movilizarse. Asimismo, le solicitamos estar alerta ante cualquier hecho que pueda poner en peligro su seguridad, especialmente sobre todo en los alrededores de donde decida dejar su vehículo.

da/i