Jóvenes, orillados al crimen en Cerro del 4

En las colonias del cerro del Cuatro, en San Pedro Tlaquepaque, persiste una violencia estructural que orilla a los jóvenes a integrarse a las filas del crimen organizado. 

Así lo señala la investigación Jóvenes, violencia y miedo, la (in)seguridad en el Cerro del Cuatro, realizada y presentada ayer por Rebecca Danielle Strickland, investigadora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), quien puntualizó que en la zona hacen falta espacios para el desarrollo académico, recreativo, cultural y laboral, específicamente en el polígono comprendido entre las colonias Buenos Aires y Francisco I. Madero sección I y II.  

 “Se genera un terreno súper fértil para el crimen organizado. (Los jóvenes) dicen ‘a ver, me puedo ir a trabajar al Mercado de Abastos, me levanto a las 2 de la mañana, una friega estar allá descargando los camiones y me pagan una miseria. O me quedo aquí y me van a pagar cuatro veces más para abrir una tiendita (de drogas) y voy a tener cierto poder o respeto porque la gente me va a asociar con el grupo más poderoso del país’”, expuso. 

La investigadora apuntó que las empresas abonan a este tipo de violencia al estereotipar a los habitantes de esta área de la zona metropolitana, pues “los jóvenes llegan con su CV y les dicen ‘híjole, de la colonia Buenos Aires, sabes qué, no, ya sé cómo son esos chavos’, es ese estigma que viene con el código postal”. 

La investigación señala además que en el cerro del Cuatro los habitantes ya no creen ni confían en la Policía, por lo que no les queda de otra más que acercarse a las asociaciones criminales que controlan el sector. 

“De todos los que entrevisté, ninguno (de los vecinos) dijo que llamaría a la Policía en caso de ser víctima de algún delito. Muchos dijeron que hablarían con ‘la plaza’, otros que mejor no dirían nada. ¿A qué nivel hemos llegado de que no lo tomamos como una opción (hablar a la Policía)? A lo mejor (podría ser que) están vinculados con el crimen organizado”, cuestionó. 

Ante este panorama, Strickland indicó que no todo está perdido, aunque para recuperar la seguridad y vencer el miedo las autoridades deben centrarse en trabajar en el tejido social y los vecinos resistirse a la problemática. Así, aseguró, no habrá mercado para la venta de droga 

“Si se ve una comunidad muy unida, se va limitando la posibilidad de que vayan creciendo las actividades y el alcance de esos grupos delictivos”, concluyó. 

FRASE: 

“De todos los que entrevisté, ninguno (de los vecinos) dijo que llamaría a la Policía en caso de ser víctima de algún delito. Muchos dijeron que hablarían con ‘la plaza’”: Rebecca Danielle Strickland, Investigadora del ITESO  

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