Vecinos de Tonalá exigen cierre total del basurero de Matatlán

Pese a la clausura federal del basurero de Matatlán, siguen las actividades al interior del predio operado de forma irregular por la empresa Caabsa Eagle, por lo que vecinos de Tonalá exigen el cierre definitivo y total del tiradero, así como el saneamiento del lugar.

A una semana de la clausura del basurero por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), habitantes de fraccionamientos como Urbi Quinta, en Tonalá, exigieron que las autoridades hagan cumplir el cierre, continúa la quema de basura y actividades al interior del predio, que se mantiene bajo control de la empresa Caabsa.

“Que no solo se clausure la entrada de basura, ni tampoco un porcentaje de operatividad del basurero, sino la totalidad de la operación que se lleva a cabo ahí por parte de Caabsa Eagle, ya que si la autoridad no se da cuenta, o no quiere darse cuenta, siguen llegando camiones a depositar la basura”, afirmaron vecinos en rueda de prensa este martes.

Los vecinos pidieron que el gobierno de Tonalá cierre el basurero, conforme a sus atribuciones, y que haga pública la documentación que difundió sobre la clausura aplicada por la Profepa, con la finalidad de que la ciudadanía conozca sus alcances.

Pobladores recordaron que desde 2004 se prometió un plan de remediación ambiental de Matatlán, cuando dejó de recibir basura, el cual no se cumplió y la contaminación con líquidos lixiviados se agravó con la reactivación del tiradero, hace un año, por parte de Caabsa.

“Esos líquidos están cargados de metales pesados, de agentes patógenos, de situaciones que nos ponen en grave riesgo y a la empresa, ya lo vimos, no le importa la salud de la comunidad”, señala Armando Bañuelos Hernández, vecino de Tonalá, quien advirtió que por la pérdida de la confianza, tampoco permitirán que Matatlán continúe operando como estación de transferencia de residuos.

“Abres tu ventana y huele a basura toda la bendita noche, si a eso le añades que tienes una enfermedad crónico degenerativa, va en aumento, molestias como dolores de garganta, dolores de cabeza, toda tu ropa se impregna de olor a basura, sin contar que el agua también viene contaminada”, afirma Sandra Márquez, vecina de Urbi.

“Mi hijo va al CETI Río Santiago, tienen que pasar caminando y ahí escurren los líquidos (del basurero), llegan con los zapatos hechos un asco, de verdad es un dolor de cabeza, un olor, un asco llegar así al plantel, el rendimiento académico, por lógica, no es el mismo”, afirma Yadira Toribio, vecina de la zona.

EH