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Quiere repetir de Rey de Mónaco

El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) quiere repetir su triunfo del año pasado en Mónaco, sede este fin de semana del sexto Gran Premio del Mundial de Fórmula Uno; en el que el español Fernando Alonso (Aston Martin) apuntará de forma clara a su victoria 33 en la categoría reina -la tercera en Montecarlo-; y en el que su compatriota Carlos Sainz (Ferrari) buscará subirse por tercera vez al podio en la carrera más icónica del calendario.

Tras la suspensión, el pasado fin de semana, del Gran Premio de la Emilia-Romagna, a causa de las inundaciones que se cobraron al menos 14 muertos y unos 36 mil desplazados en la región de Italia en la que se ubica el circuito de Imola, la F1 aspira a recobrar la normalidad con la disputa de la prueba urbana con más solera de un Mundial que sin ella perdería gran parte de su esencia.

"No correr en Imola fue la decisión correcta y sé que no fue fácil de tomar, pero algunas cosas con obviamente más importantes que las carreras; y ésta fue una de ellas", comentó, con miras al Gran Premio que se disputa en el principado de la Costa Azul en el que tiene fijada su residencia, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del Mundial, con 119 puntos. Catorce más que Checo y con 44 de ventaja sobre Alonso: en una segunda juventud a los 41 años y que, tercero en el certamen -con cuatro podios en cinco carreras-, se ha convertido en la gran sensación del arranque de la temporada.

Mad Max, de 25, viene -tras la cancelación de Imola- de lograr en Miami, donde arrancó noveno, su tercera victoria de la temporada, la trigésima octava desde que corre en la F1. Y si gana en las calles de Montecarlo rompería a su favor el empate que, desde que venció hace tres fines de semana en la citada localidad del estado de Florida, le une al alemán Sebastian Vettel -líder del cuatrienio glorioso de Red Bull (2010-13)- como plusmarquista de triunfos en toda la historia de la escudería austriaca.

Sobre el papel, el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos será el principal obstáculo de los tres pilotos que han puesto de moda el idioma español en la F1 en las estrechas calles del bello principado mediterráneo. En la pista más corta del calendario. De 3 mil 337 metros y 19 curvas, mayormente lentas: las que le van mejor al nuevo coche de Alonso. A la que el domingo está previsto darle 78 vueltas, para completar un recorrido de 280.2 kilómetros.

Checo, de 33 años -que antes de llegar al principado mediterráneo indicó que estos últimos días sus  "pensamientos han estado siempre con las víctimas de las inundaciones" del norte de Italia-,  elevó a seis, al ganar este año en Arabia Saudita y Azerbaiyán, su número de triunfos en la F1, en la que cuenta treinta podios.

El campeón de Guadalajara (Jalisco) había sido tercero en 2016, con un Force India, en Mónaco; donde el año pasado ganó por delante de Sainz y de 'Mad Max'. En una pista en la que el bravo piloto tapatío podrá volver a cuestionar el liderato de su colega neerlandés; y en la que se rodará con neumáticos de la gama de compuestos más blanda: los C3 (duros, reconocibles por la raya blanca), C4 (medios, raya amarilla) y C5 (blandos, roja).

Eso, si no llueve. Algo que las previsiones meteorológicas no descartan del todo en un Gran Premio en el que los entrenamientos libres, que arrancan este viernes, se completarán el sábado, horas antes de la posiblemente decisiva cronometrada principal. Que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo. En la que el ganador está claro que puede tener el español como lengua materna.

jl/I