Vinculan a policías con desaparición forzada

Entre 1996 y noviembre de 2024 hubo al menos 160 casos de presunta desaparición forzada en Jalisco con un aproximado de 313 víctimas involucradas (en varios hechos hubo múltiples personas afectadas). La mayoría, 121, ocurrió durante el sexenio de Enrique Alfaro Ramírez, en el que 2022 y 2023 fueron los años de más incidencia.

Los datos los obtuvo un equipo de periodistas y especialistas coordinados por el investigador Jorge Ramírez Plascencia, quien encabeza un proyecto para detectar patrones de desaparición en Jalisco.

En el último reporte del grupo, publicado este martes, el equipo identificó los 160 casos de desaparición forzada, es decir, donde se presume la implicación de uno o más servidores públicos, principalmente policías.

La información se obtuvo al revisar noticias periodísticas, datos oficiales disponibles, sentencias emitidas, entrevistas directas con familiares y la generación de una base de datos vía web scraping tras una revisión al portal del Registro Estatal de Personas Desaparecidas (REPD).

El 5 de junio de 2020 en la entidad se registraron múltiples desapariciones forzadas a manos de elementos de la Fiscalía del Estado (FE) y, en respuesta, el ex gobernador Enrique Alfaro Ramírez reconoció en un video que la dependencia estaba infiltrada por el crimen organizado. Desde entonces no habló más del tema, pero las desapariciones forzadas no solo continuaron, sino que se intensificaron; de hecho, tuvieron su mayor pico en 2022, con 31 casos, y en 2023, con 28.

Además, de los 160 hechos se presume la participación de elementos estatales en al menos 49: en 47 habrían participado presuntos elementos de la FE y en los dos restantes, de la Policía Estatal.

El reporte recién liberado también da cuenta de que las principales corporaciones señaladas como presuntas implicadas en desapariciones forzadas son las Policías municipales, pues aparecen en 85 casos. Por municipio, el delito se registró en 42 demarcaciones de Jalisco.

El equipo acotó que los 160 casos corresponden sólo a la información que se pudo rastrear con base en datos publicados en las fuentes consultadas, pero podrían no ser los únicos si se contempla que oficialmente han sido detenidos 305 agentes acusados de desaparición forzada.

LOS APARENTES MOTIVOS

De la gran mayoría de las desapariciones forzadas detectadas no hay indicios de los aparentes motivos. Sólo en 32 se pudo identificar la posible causa.

En 10 hechos las víctimas fueron detenidas por presunto robo y tras su captura desaparecieron, mientras que en otros ocho casos la detención fue por violencia familiar. En cuatro más el arresto fue por agresión sexual a menores; en tres, por beber alcohol en la vía pública; en cuatro más, una posible extorsión de por medio, y en tres, motivos personales.

El modo de operación más recurrente fue la existencia de grupos armados para perpetrar las detenciones o desapariciones, pero también se detectó la ocurrencia de detenciones ilegales; la falta de puesta a disposición de las personas detenidas, posteriormente desaparecidas, ante agentes ministeriales y la entrega de víctimas al crimen organizado por parte de policías.

“Si Jalisco enfrenta hoy una crisis de personas desaparecidas es porque la desaparición forzada no se limita a casos aislados de algunos policías, ni solo a unas cuantas coaliciones policiaco-criminales articuladas con ese fin, sino que se ha convertido, por miedo, impotencia y/o corrupción, en un modo rutinario, generalizado y aceptado de ejercer violencia a gran escala”, concluye el reporte.

jl/I