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Carta a mi hijo al cumplir 18 años

Hoy cumples 18 años y eres legalmente un adulto que empieza a tener privilegios y también responsabilidades, hoy empiezas a tomar decisiones por tu cuenta y a asumir las consecuencias de ello. Hoy tienes ya una personalidad legal y por ello tendrás que obtener en los próximos días tus propios documentos oficiales además de la clave única de registro de población (CURP) y tu acta de nacimiento; ahora obtendrás por ti mismo tu licencia de conducir, tu cartilla del servicio militar, tu propia identificación del Instituto Nacional Electoral y podrás votar; además ingresarás a la universidad para prepararte en lo que harás el resto de tu vida.

Un privilegio o libertad siempre vendrá de la mano con la responsabilidad. Obtener la mayoría de edad implica dejar de ser menor, y éste es un cambio radical en el hombre y la mujer. Hoy serás un hombre emancipado y ello significa que eres tan libre de participar en la sociedad como adulto; como tan libre te haga tu responsabilidad, tu capacidad productiva, tu liderazgo, tu fortaleza no física sino mental y espiritual. Tu congruencia entre actuar, hablar y pensar. Tu éxito y reconocimiento ante la sociedad, el trabajo y la familia, te generará dicha libertad tan deseada. En Nueva York está la enorme Estatua de la Libertad que tanto turista recibe cada año y a un lado debería estar del doble de tamaño otra estatua más emblemática, llamada de la responsabilidad. En los países, como en los hombres, no hay libertad sin responsabilidad.

A partir de ahora y durante los próximos 18 años tomarás las decisiones más importantes y determinantes de tu vida: religión, estudios, trabajo, amigos, diversiones, pareja, número de hijos, ideas políticas y sociales, tus entretenimientos, los sitios que visitas, los contratos que firmas, tus deudas, tu negocio; con ello los riesgos y consecuencias de los posibles errores, que seguro vendrán y deberás enfrentar con valentía e inteligencia. La mayoría de edad es una condición para determinar la plena capacidad de obrar inteligentemente, de ser crítico, dialógico, reflexivo, creativo, emprendedor. Hoy alcanzaste la edad cronológica establecida para ser independiente y la madurez física, esto no hay duda; eres un hombre, ahora tu deber será mostrar que también tienes madurez moral, intelectual y espiritual para obrar de acuerdo con tu propia voluntad. Que maravilloso cambio: mayor libertad, derechos y privilegios a cambio de mayor responsabilidad, obligaciones y decisiones inteligentes. No mientas, no robes, no engañes, sé fiel a tu familia y orgullo de tus padres, mujer e hijos.

Líbrate de esa terrible enfermedad de la desidia, los ninis, los jóvenes que prolongan hasta los 30 años su adolescencia. Gánale tiempo al tiempo y brilla intensamente, hijo. Que la salud, la preparación, el trabajo, la inteligencia, la integridad, la solidaridad con los más necesitados y el liderazgo entre los poderosos sean las características que te distingan.

De aquí en adelante el camino es tuyo. Ejemplos buenos y malos tienes a tu alrededor, además de lo mucho que has leído y visto. Hijo, hoy tienes tus propias alas y debes saber usarlas para volar y también para aterrizar cuando sea necesario ubicarte. Que a donde llegues brilles con tu comportamiento, demostrando que eres un hombre lleno de Dios, de valores como hasta hoy.

Damos gracias a Dios por el privilegio de ser tus padres y pedimos que nos ayude para seguir cumpliendo con nuestra mayor misión que es educarte y acompañarte. Te amamos más que a nuestra propia vida.

[email protected] / @Saucedodlallata