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Acusan a Alfaro de olvidar salones de eventos

CERRADOS. Los salones de eventos siguen con afectaciones a raíz de la pandemia, según Zuno. (Foto: Archivo NTR).

Ante el comienzo de la pandemia de Covid-19, la administración de Enrique Alfaro Ramírez dejó sin apoyos a los salones de eventos, acusó el vocero del sector, Raúl Zuno.

En entrevista, el también propietario de salones de fiestas aseveró a NTR que el gobierno estatal jamás dio la mano a estos empresarios para resarcir las afectaciones económicas generadas por cerrar por más de un año.

“No queríamos tanto como apoyos de dinero, la afectación que tuvimos fue tan grave que lo único que pedíamos era un poco de empatía, de ponerse en nuestro lugar, de ver que fuimos el sector más afectado por la cancelación de eventos. Lo único que queríamos era que, cuando menos, nos condonaran las licencias porque al final ni siquiera estábamos trabajando y ni eso obtuvimos”, reclamó.

Después de más de dos años de pandemia, aseguró que el sector de los salones de eventos sigue siendo uno de los más golpeados. 

“Yo te puedo decir sin temor a equivocarme que tanto tu servidor como mis amigos y conocidos que se dedican a lo mismo, hoy en día no estamos ni al 70 por ciento de lo que se agendaba para eventos antes de la pandemia”, reveló.

Zuno, quien tiene más de 15 años de experiencia en el ramo de los eventos sociales, expuso que a partir de las restricciones por la pandemia se tuvo que despedir a 90 por ciento de la plantilla laboral de salones. Aun así, reiteró que la administración estatal no ayudó al sector.

“Alfaro jamás nos escuchó, jamás nos dio nada. Nos manifestamos en un par de ocasiones y nadie nunca salió para atendernos. Nos jugaron el dedo en la boca. Alguna vez tuve contacto con Alejandro Guzmán Larralde, entonces titular de Desarrollo Económico, y nunca nos dio solución”.

Finalmente, y sin revelar el nombre, Zuno indicó que durante la peor crisis de la pandemia un integrante del gabinete de Enrique Alfaro pedía 5 mil pesos por dejarlos trabajar y hacer oídos sordos a las restricciones.

JB