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Pausa electoral

Se acabaron las vacaciones de Semana Santa y Pascua, y la inactividad gubernamental en los gobiernos municipales y el Poder Legislativo persiste con pretexto electoral y aprovechan para bajar el ritmo laboral.

Los primeros en hacerlo son los ayuntamientos de zona metropolitana, los cuales con el pretexto de supuestamente no violar las leyes, evitan difundir actividades y prefieren omitir todo tipo de anuncio, y sólo comunican situaciones de emergencia.

Esta postura es contraria a lo que está haciendo el gobierno estatal, el cual difunde todo sin pena y, sobre todo, sin miedo.

Dentro de los gobiernos metropolitanos son muy cuidadosos en la información que mandan porque no quieren ser castigados, pero también esto se presta a suponer que poco están haciendo porque incluso la actividad pública oficial baja.

Tanto regidores como funcionarios están trabajando en muchos asuntos de campaña porque quieren salir en la foto y no perder la cercanía con futuros gobernantes, sobre todo la chamba.

Se podría decir que hay una semiparálisis en el trabajo de directores, regidores y del propio alcalde porque las actividades se posponen y a veces se unen a las electorales o las del gobierno estatal, sin informar lo que hacen de manera individual y hasta descuidando servicios.

Este periodo lo aprovechan para apoyar veladamente a sus amigos o compañeros candidatos con la estrategia de mantenerse vigentes en la nómina.

La información sobre las acciones de gobierno es nula y para conocer los servicios también; mientras tanto, los servidores públicos son presionados para participar en temas electorales porque ahí sí hay trabajo.

Algunos abiertamente participan en actividades de campaña sin pedir licencia al cargo y siguen cobrando en el erario.

La inactividad también está presente en el Poder Legislativo en estos tres días sólo han tenido actos impostergables y urgentes, que se han convertido en sesiones extraordinarias.

Se fueron a Tecolotlán para celebrar con sesión solemne los 500 años de la población y sólo fueron 26 de 38 legisladores, ayer hubo sesión para aprobar las licencias de los que están buscando cargos y se repitió la historia sólo 27.

Más de la mitad de los diputados tienen interés en ocupar otro cargo en el próximo proceso electoral, exactamente 25, por lo que estarán muy distraídos en lograr esta meta, y más los que buscan una presidencia municipal.

Hasta ayer eran 13 los diputados locales que presentaron el papelito de irse, pero aún no se han ido todos porque se dieron esta quincena para hacerlo, y parece que los 12 restantes no lo harán porque pueden hacer las dos cosas, andar en campaña y ser diputados locales, además se apegan a que la ley no los obliga cuando aquí lo que se critica es la falta de congruencia política.

Hasta el momento, el trabajo legislativo está detenido, precisamente porque no se sabe con quiénes van a contar. No hay convocatoria para integrantes del Tribunal de Justicia Administrativa, entrega del reconocimiento Hermila Galindo a las 12 elegidas, desincorporación de terrenos y otros. Y se complica por la dificultad de integrar quórum en las sesiones de comisiones.

En el Poder Legislativo, las actividades no deberían detenerse porque nada tiene que ver con difusión; el inconveniente es que los agentes de decisión no están presentes.

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jl/I