Sofía Niño de Rivera sobrevive al Degollado

La comediante Sofía Niño de Rivera se burló de quienes‎ levantaron la voz porque una comediante de stand up se presentara en el Teatro Degollado. La noche de este viernes grabó un programa especial para la plataforma Netflix con un público de alrededor de mil personas.

Niño de Rivera apareció en el escenario con un tutú negro. Un aria de ópera transformada donde la letra era su nombre fue la música de fondo para una breve coreografía de ballet acompañada de dos bailarines.

"Me dijeron que debía hacer un show cultural, esa fue la parte cultural... ¡ahora sí culeros!‎", afirmó en tono bromista.

Su rutina inició con su disertación sobre los acentos que se escuchan en todo el país, aludió a su origen chihuahuense y que a esto se debía que tenía "una mitad del cerebro pendeja", palabra que repitió más de 30 ocasiones en hora y media de show, donde expuso situaciones cotidianas complejas para las mujeres como ir a baños públicos, sostuvo que México es el mejor país  para hacer comedia.

‎"México es el único país donde no le dicen a los extranjeros que lo más peligroso del país no es el presidente, sino las ardillas de Chapultepec. No son como las europeas que tienen seguro social, las de aquí caminan paradas y si no les das de comer chiflan, salen mil ardillas y te matan para siempre", bromeó.

‎Más de 400 boletos se obsequiaron entre socialités tapatíos y usuarios de Facebook, que debieron esperar más de media hora el inició del show "por problemas técnicos".

Sofía Niño de Rivera bromeó sobre diversos problemas cotidianos de mujeres, hábitos y costumbres mexicanas, bromeó con el tema de Joaquín "El Chapo" Guzmán, la Virgen de Guadalupe, diversas anécdotas personales y culminó su show con un problema de matemáticas.

La comediante agradeció la presencia de sus padres y su hermano gemelo en el Teatro Degollado y en su despedida ‎aludió a la molestia que causó su actuación en el recinto.

"El águila sigue arriba, nadie murió lamentablemente', aseguró respecto a la leyenda que augura el fin del mundo si la cadena que sostiene el ave, cae. "Sé la polémica que se hizo porque iba a estar aquí, pero con una persona que diga sí empiezan a cambiar las cosas. La comedia sí es cultura porque habla de homosexualidad, Sida, de apretar el ano... además hubo ballet", concluyó.‎ Nadie protestó durante la velada.

HJ