¿Y los 9,200 millones?

El jueves pasado los diputados locales aprobaron el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos estatales para 2021. A pesar de todo lo declarado por el gobernador Enrique Alfaro sobre la reducción de recursos federales y que su iniciativa se discutió después de publicado el Presupuesto de Egresos de la Federación, los 9 mil 200 millones de pesos que presuntamente se tendrán como reducción no aparecen. 

Tampoco se debe perder de vista que no se prevén ingresos por concepto de deuda, a pesar que en la reciente revisión sobre el ejercicio del crédito de 6 mil 200 millones de pesos sólo se detectó el uso de 19 por ciento de los recursos. 

La Ley de Ingresos es el eje que permite establecer la previsión de recursos que recibirá un gobierno. Es, de esta forma, el documento esencial, basado en información concreta y datos duros. Si el gobierno de Enrique Alfaro tenía información sobre la millonaria reducción que calculó en discursos, redes sociales y declaraciones, debió plasmarlo en ese documento. 

Pero no fue así. De hecho, la Ley de Ingresos aprobada por los diputados locales es idéntica en datos a la iniciativa que envió el gobernador. Es decir, tampoco los diputados hicieron el trabajo de adaptación a lo que finalmente aprobaron los legisladores federales. 

La misma iniciativa que envió el gobernador precisa que la presentación de la misma es anterior a la aprobación del Presupuesto de Egresos y que los cálculos se hicieron “con la metodología análisis de tendencia y extrapolación que considera el comportamiento de los últimos cinco años de los ingresos”, precisando además que no se tomaron en cuenta los estragos considerados por la contingencia sanitaria del ejercicio 2020. 

Por ello, se precisa que “una vez que se conozcan las cantidades oficiales de ingresos por participaciones federales se harán las modificaciones y adecuaciones”. Pero esto no sucedió. El Ejecutivo del estado, que sostiene se reducirán los ingresos federales en 9 mil 200 millones de pesos no hizo las adecuaciones a su iniciativa ni los diputados incorporaron la información de la que ya disponían después de aprobado el gasto federal. 

Es decir, más allá de los pleitos políticos, los 9 mil 200 millones de pesos no aparecen formalmente, lo que podría significar que la reducción no existe como tal o, peor aún, en su iniciativa, aprobada por los diputados, el gobierno del estado está previendo ingresos que no llegarán y que podrían meter en un lío a Jalisco. 

Otro detalle que llama la atención en la Ley de Ingresos de 2021 es que el gobierno del estado no prevé que recibirá recursos por concepto de deuda, a pesar que todavía hay recursos disponibles del crédito de 6 mil 200 millones de pesos. Según el último informe del Comité de Seguimiento del crédito, hasta el 10 de noviembre pasado apenas se había gastado 19 por ciento del dinero. 

El secretario de Hacienda, Juan Partida Morales ha señalado que conforme se vaya haciendo efectiva la deuda, se reportará en los ingresos. Sin embargo, sería importante que se reportara como ingreso y que además hubiera más claridad sobre el destino que se le dará, porque hay que recordar que, si bien fue contratado para infraestructura, la realidad es que fue una triangulación de dinero; es decir, el gasto de infraestructura se destinó a la partida de Covid-19 y las obras y acciones ya previstas se financiarían con el crédito. 

La claridad de todos estos temas es muy importante ante la opacidad y el desorden que ha habido en el gasto de la deuda con el pretexto de la pandemia, lo cual ha permitido que el ejercicio de millones de pesos no tenga que sujetarse a ningún instrumento de planeación. 

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